Medhi Bazargan, ex primer ministro de Irán

El ex primer ministro iraní Mehdi Bazargan murió ayer en un hospital de Suiza. Fue el primer jefe de Gobierno tras el derrocamiento del sha Reza Pahlevi en 1979 y pasó la mayor parte de su vida en la oposición (incluyendo cinco años en una cárcel del antiguo régimen) tratando de ser la voz moderada de la clase media. Este ingeniero formado en Francia, que al morir contaba 86 años, nombró un Gabinete de liberales y nacionalistas que gradualmente fue perdiendo terreno ante un consejo revolucionario de fundamentalistas musulmanes radicales que terminaron haciéndose con el poder.Su Gobierno presentó la renuncia en noviembre de 1979, tan sólo dos días después de que los radicales ocuparan la Embajada de Estados Unidos en Teherán y tomaran como rehenes, durante más de un año, a 52 ciudadanos norteamericanos. Fue entonces cuando, una vez más, Bazargan se vio constreñido a. volver a la oposición.

"Soy como un Volkswagen escarabajo subiendo la cuesta, mientras que el imam [el ayatolá Jomeini, líder del régimen islámico, ya fallecido] arremete contra los obstáculos como una excavadora", aseguró en cierta ocasión, contraponiendo su estilo de reformista que va paso a paso frente a los métodos del guía de la revolución.

Bazargan fue durante cuatro años miembro del Parlamento, hasta 1984, dirigiendo una pequeña fracción de liberales, el Movimiento por la Libertad de Irán, que llegó a ser prácticamente la única oposición tolerada por el régimen. Se mostró contrario a la guerra con Irak disputada entre 1980 y 1988, aun a riesgo de ser tachado de traidor, y publicó un libro en el que atacaba al monopolio religioso del poder. Partidarios del Gobierno atacaron la sede de su partido al menos en tres ocasiones. Logró sobrevivir a la represión contra los diversos grupos opositores, algo que algunos observadores atribuyen al respeto que Jomeini le tenía. En 1990, fueron detenidos nueve de sus correligionarios, entre ellos su hijo Abdolali, bajo la acusación de actuar contra la revolución. Escribió una carta abierta entonces al presidente Rafsanyani en la que criticaba la ausencia de libertades individuales. Los detenidos pasaron dos años en prisión.-