El carril veloz de la N-VI permite llegar en la mitad de tiempo en horas de atasco
Las Rozas se encuentra más cerca de Madrid desde el 21 de diciembre. No es cosa de magia. Ese día se puso en servicio el carril veloz para coches ocupados por dos o más viajeros y para autocares (carril bus-VAO; es decir, transporte colectivo y vehículos de alta ocupación). EL PAÍS ha comprobado en varias pruebas que se tarda la mitad en recorrer el trayecto entre Las Rozas y la capital si se utiliza el carril rápido. Cuando el tráfico es el normal de un día laborable, sin lluvias o accidentes, el coche y el autocar que usaron el carril restringido emplearon 20 minutos, mientras que el conductor que circulaba por los carriles laterales como único ocupante del coche empleó 40 minutos. Con tráfico muy Intenso, el conductor solitario tardó una hora; y media hora el que iba acompañado y circulaba por el carril veloz. Además, el autocar se revela como él transporte más rápido, excepto con poco tráfico.La prueba ha sido efectuada en tres días cuyas condiciones de circulación han sido muy distintas. El primero de ellos, el 27 de diciembre, la intensidad era mínima, ya que se trataba de una semana del periodo navideño. Lógicamente, en esa fecha, al no haber atascos, los tiempos cronometrados fueron muy similares. La segunda prueba se efectuó anteayer, 18 de enero, cuando un inmenso aguacero convirtió la circulación en una tortura, sobre todo para los vehículos con un solo ocupante. Finalmente, ayer,19 de enero, sin lluvia ni otras circunstancias excepcionales, se realizó la última prueba. Cada día se efectuó el recorrido Madrid-Las Rozas dos veces: a las 8.00 y a las 9.45, para comprobar el resultado en hora punta y al final de la misma.
El carril está abierto en sentido Madrid desde las 6.00 hasta las 11.00, y en sentido Las Rozas de 17.00 a 22. Entre medias, Tráfico trabaja en el mantenimiento de la calzada y de su sistema informático.
PASA A LA PAGINA 3
El autobús es el vehículo mas veloz de la N-VI gracias al nuevo carril
VIENE DE LA PÁGINA 1El autocar de la empresa Autoperiferia salió a las ocho de la mañana de Las Rozas el pasado miércoles 18 -el día de mayor atasco en lo que va de año-, bajo un intenso chaparrón. Después de necesitar cinco minutos para abandonar el municipio (44.000 habitantes), se adentró en la N-VI por el carril bus-VAO (o carril veloz). En 20 minutos, los viajeros, que llenaban todos los asientos, estaban ya en Moncloa.
"Antes tardábamos 45 o 60 minutos", comenta el conductor del autobús, Mohamed Balbua, al que todos llaman Paco y que trabaja en la misma línea desde hace cuatro años. Balbua está encantado con el nuevo carril, aunque especifica: "Se cuela mucha gente que va sola en el coche; los veo todos los días" (La multa correspondiente es de 15.000 pesetas, y se han impuesto 30 en un mes). El conductor añade que su trabajo le resulta ahora menos tenso.
Ayer, a las 9.45, fuera ya de la hora punta y con el autobús medio vacío, el conductor José Antonio Rodríguez, de 27 años, aseguraba que con la puesta en marcha del carril ha aumentado el número de usuarios. Ya sin tráfico, en tan sólo 15 minutos llegaba este vehículo a Moncloa.
Las apreciaciones de los usuarios y los empleados de los autobuses las confirma el Consorcio Regional de Transportes. Diecisiete líneas asociadas, que realizan un a media de 650-viajes diarios, utilizan el carril rápido. La oferta global de transporte público por la autovía de La Coruña ha aumentado un 20%.
"Lo malo es el atasco que te espera en Moncloa, cuando el carril especial confluye con la autovía", cuenta Lourdes. Carrasco, de 22 años, una usuaria del autobús desde hace cuatro años, los mismos que lleva estudiando en la Universidad Complutense.
El niño mimado
Pese a la queja de esta viajera, no cabe duda de que el autobús es el niño mimado del invento. Mientras que los coches particulares tienen que abandonar obligatoriamente el bus-VAO al final de la cuesta de las Perdices, los autocares siguen por la vía reservada poco hasta antes del Arco de la Victoria. En primavera el carril llegará en subterráneo hasta la multiestación de Moncloa, aún en obras. Se prevé que para entonces los tiempos se acorten aún más.
El 18 de enero, día del gran atasco por la lluvia, el coche que circulaba por la calzada rápida empleó 28 minutos en recorrer la distancia entre Las Rozas y Madrid, ocho más que el autocar. La demora. que implica incorporarse al atasco al abandonar el bus-VAO -es decir, el tramo entre su final y Moncloa- altera notablemente el cronómetro. El vehículo salió a las 8.00 de Las Rozas, tomó el carril central y a las 8.13 llegaba al final del mismo. Una vez incorporado al atasco que sufrían los conductores solitarios, necesitó 15 minutos más para alcanzar Moncloa. Ayer, cuando ninguna circunstancia excepcionW alteraba la circulación, el vehículo empleó 11 minutos para alcanzar Mon-cloa desde la cuesta de las Perdices, final del Carril veloz.
El único borrón del panorama lo constituyen los conductores solitarios que infringen las normas y se cuelan en el carril. No obstante, se les vigila con un sistema de cámaras (con objetivos adecuados a condiciones nocturnas y de escasa visibilidad) y mediante controles eventuales. En cada uno de los viajes realizados en esta prueba se contabilizaron entre tres y cinco infractores. La multa es de 15.000 pesetas.
No les falta imaginación a estos pícaros: el día 18, el conductor de un flamante Mercedes se deshizo de su americana y la colocó, bien abultada, en el asiento del copiloto. Al ser descubierto por un redactor de este periódico, elevó los hombros con una media sonrisa. Otros llevan bultos que simulan un ocupante en el asiento de atrás. Los infractores se arriesgan a la multa con tal de llegar a tiempo. También se saltan la norma los motoristas que van sin paquete.
La desesperación que supone soportar hasta una hora para hacer el recorrido ha llevado a algunos conductores a detenerse en las paradas de autobuses de Las Rozas y preguntar a los viajeros que esperan sí desean acompañarles y, entrar en el carril del tiempo. Ha nacido el peatón-stop. "Todos los días, algún conductor se acerca a la parada del , autocar y pregunta a la gente si sube", confirma Margarita Santiago, de 20 años.
En Aravaca, sin embargo, los vecinos están irritados porque el embarque para entrar en la calzada rápida sólo es accesible para los autocares. Jesús Díaz, subdirector general de Seguridad Vial de Tráfico, indica que está en estudio la solución de este problema, sin adelantar cuándo podrán entrar los coches. También tienen problemas los residentes en Las Matas, cuyo autocar va por los carriles lentos y haciendo paradas intermedias. El martes, el alcalde de Las Rozas, Jesús Zúñiga, expuso esta cuestión a Fidel Angula, gerente del Consorcio de Transportes, quien se mostró dispuesto a estudiar una solución de inmediato.
Pese a que el bus-VAO fue un experimento que fracasó en Holanda, los responsables de la Dirección General de Tráfico, departamento que gestiona el carril, están convencidos de que en Madrid "es un éxito total". Y sobre todo, añaden, "desde el punto de vista del transporte público", afirma Jesús Díaz. En los 30 días que lleva en funcionamiento, Tráfico no ha extraído datos ni conclusiones sobre su uso.
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