La derecha copa el arranque de la campaña electoral francesa

Jacques Chirac se presenta como "el candidato del cambio", frente al "candidato continuista" Édouard Balladur, y le exige un debate frente a las cámaras de televisión. Balladur dice que "Francia va mejor", Chirac le responde que "la sociedad francesa se enfrenta a la situación más crítica y peligrosa desde los anos cincuenta". Y mientras los dos grandes candidatos conservadores, militantes ambos del partido gaullista Reagrupación para la República (RPR), se lanzan dardos envenenados y monopolizan la campaña, la izquierda apenas se hace oír.Los socialistas, con tres candidatos a la candidatura y en plena, pelea doméstica,- ofrecen una imagen de impotencia. Y los mensajes del candidato comunista, Robert Hue, que se presenta a sí mismo como "el anti-Balladur", sólo obtienen eco entre la militancia y los sectores convencidos de antemano.

Cumpliendo con el calendario anunciado, y absolutamente se guro de la victoria, el equipo de Balladur creó ayer su cuartel general de campana. Nicolas Sarkozy abandonó su puesto de portavoz gubernamental, aun que no sus carteras de Presupuesto y Comunicación, para convertirse en portavoz del can didato Balladur. Le sustituyó como rostro del gabinete Philippe Douste-Blazy. Nicolas Bazire dejó a su vez la dirección del gabinete del primer ministro para convertirse en director de campaña de Balladur, quien anunció que seguiría dedicando la mayor parte de su tiempo a "gobernar Franciá" y que anunciarla su programa dentro de tres se manas.

Aunque aún faltan 12 semanas para la primera votación, la precampaña de las elecciones presidenciales francesas no puede ser más descorazonadora para la izquierda, ni más inquietante para los grandes partidos en que se ha basado el paisaje político francés en las últimas dos décadas.

El RPR corre un serio riesgo de explosión por el enfrentamiento entre Chirac y Balladur. La heterogénea coalición Unión para la Democracia Francesa se ha puesto casi en bloque al servicio del primer ministro.