La huella del 82
Ellos definieron el sentido verdadero del juego: la precisión, la fantasía, el calor que irradia de la hermosura. Se decía que no podían quitar la pelota a nadie, pero daba igual. La pelota era suya. La memoria, siempre selectiva, les ha guardado un sitio en platea. Eran Junior, Falcao, Sócrates, Toninho, Cerezo y Zico. Sólo los miserables se atreven a decir que aquel Brasil del 82 no ganó la Copa del Mundo. El recuerdo viene de perlas ahora, cuando se aprecia el carácter menor de la selección brasileña que consiguió el Mundial de Estados Unidos.La mayoría de sus jugadores han desaparecido por los sumideros del fútbol. Con el tiempo se recordará la figura estelar de Romario, la solidez de Mauro Silva y los detalles de Bebeto. Nada más.
Los del 82 se ganaron todos la admiración en Italia, donde se les tiene como referencia obligada. Zico, en el Udinense, Toninho Cerezo en el Roma y el Sampdoria, Junior en el Torino, Sócrates en el Fiorentina, Falcao en el Roma. Jugadores inolvidables. Ésa es la diferencia. Brasil ganó la Copa del Mundo del 94, pero su rastro se perderá en la primera curva de lahistoria.
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