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Nieve artificial

Julio Llamazares

Este año, y coincidiendo con las fiestas de Navidad, las, instalaciones del puerto de Navacerrada han inaugurado sus cañones de nieve artificial. Unos cañones tan contestados y tan polémicos al menos como los de verdad.Para mí, que soy de tierra de nieves, lo de poder hacer nieve artificialmente constituye un ministerio tan abstruso como el del Espíritu Santo o el del funcionamiento de un avión. Acostumbrado como estoy desde pequeño a ver caer la nieve del cielo, arbitraria y libremente y sin opción alguna de poderlo evitar, la posibilidad de hacer nieve a capricho" donde, cuando y cuanta uno desee, me parece algo tan fabuloso que todavía no he podido asimilarlo. Debe de ser que me estoy haciendo viejo, como dicen mis sobrinos cuando me ayudan a poner el vídeo. o me explican, en un lenguaje masónico, el funcionamiento de mi ordenador.

Mi estupor ante el fenómeno no significa, no obstante, ningún tipo de rechazo a los avances de la modernidad. La modernidad me parece muy saludable, salvo cuando atenta a nuestra salud, y, en concreto, el invento de la nieve me parece tan fantástico que ni siquiera en nombre de la ecología o del romanticismo se le puede criticar o rebatir. Al fin y al cabo, nada más ecológico que la nieve, que es la fuente de la vida de un país (año de nieves, año de bienes) y, por lo que respecta al romanticismo, recordemos que fueron los románticos los que entre otros sueños de piedra, construyeron en sus jardines ruinas artificiales para poder hacerse a la idea de que seguían viviendo una edad de oro de la que el hombre nunca debió salir.

En cualquier caso, bastaría para justificarlo el hecho de que la nieve se ha empezado a fabricar en unas fechas, las navideñas, en las que todo es artificial, comenzando por la alegría que inunda los corazones y siguiendo por la nieve que los comercios ponen en sus escaparates para poder, vender más.

Quizá haya sido por eso, y no por razones meteorológicas, por lo que en cuanto los cañones de Navacerrada se pusieron en marcha comenzó a nevar de verdad.

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