Detenidos en Filipinas dos sospechosos de querer atentar contra Juan Pablo II, que inicia hoy su visita a Manila
El presidente filipino, Fidel Ramos, informó ayer, sin dar detalles, de la detención de dos personas sospechosas de constituir un peligro para la seguridad de Juan Pablo II, que inicia hoy una visita oficial a Manila. Será la primera etapa del largo viaje emprendido por el Papa, que incluye, además, escalas en Papua-Nueva Guinea, Australia y Sri Lanka. Unos 20.000 policías velarán por la seguridad papal en Manila.La policía filipina detuvo también ayer a 21 mujeres que se manifestaban ante la residencia del nuncio en Manila con la intención de hacer llegar a Juan Pablo II una carta en la que se le pide que intervenga para liberar a 291 presos políticos.
La prensa daba ayer cuenta de la detención el pasado fin de semana de un ciudadano paquistaní mientras fabricaba bombas que pensaba utilizar en un atentado contra el Papa. Ayer, artificieros de la policía desactivaron los explosivos encontrados en un puesto de control policial situado en el centro de Manila.
La policía mantiene especial vigilancia sobre los miembros del grupo integrista musulmán Abu Sayyaf, que ha amenazado con decapitar a monjas, y sacerdotes católicos durante la visita papal. Este grupo secuestró en marzo de 1993 al sacerdote español Bernardo Blanco.
Seguridad
El Papa permanecerá cuatro días en Manila, donde el domingo, celebrará con una misa al aire libre el Día Mundial de la Juventud, principal objetivo de esta gira. Pero si en Filipinas los problemas del viaje papal son de seguridad, en Sri Lanka, país donde los católicos apenas llegan al 7% de la población, son de índole religiosa.
Ayer, unos desconocidos asaltaron un templo budista en las fueras de la capital, Colombo, y quemaron varias estatuas de Buda. El ataque se produjo justo un día después de que una iglesia católica fuera asaltada. La Federación de Organizaciones Budistas encabeza las protestas contra la visita papal en respuesta a los comentarios sobré el budismo hechos por Juan Pablo II en su libro Cruzando el umbral de la esperanza. En él, el Papa dice que esta religión es "en gran medida un sistema ateo". El Papa dijo ayer, horas antes de emprender viaje, que siente "un profundo respeto y una sincera estima" por el budismo.
