Los nuevos ricos

Los 1.400 millones de pesetas pagados por el Manchester United al Newcastle para hacerse con los servicios del delantero Andy Cole han levantado una polvareda en el fútbol inglés.Se cuestiona el juicio de Alex Ferguson, técnico del Manchester United, a la hora de pagar una cifra tan elevada más el traspaso del joven extremo Keith Gillespie a cambio de un jugador que duplica la valoración de Romario. Entre la documentación presentada por el técnico del bicampeón inglés figura el pasaporte de Cole. Ferguson sabe que la falta de ingleses en su plantilla representa un freno en sus aspiraciones europeas, donde jamás ha podido alinear al once titular de la liga inglesa.

Cole, que se declaró sorprendido por la operación, se embolsará 120 millones correspondientes a su porcentaje del traspaso y una ficha anual que rozará los 150 millones.

Ferguson también se declaró sorprendido por los vertiginosos acontecimientos originados por una llamada de Kevin Keegan, entrenador del Newcastle, para pedir precio por Gillespie.

El fichaje del goleador puede precipitar el despido del ex barcelonista Mark Hughes. Por otra parte, la importante inyección de dinero efectivo puede convertir el Newcastle en serio competidor para el Barcelona a la hora de contratar a Dennis Bergkamp, muy, aficionado desde su niñez al fútbol inglés.

La cuantía del traspaso de Cole no rompe plusmarcas mundiales -habría que contar con las cifras supuestamente pagadas por Baggio, Vialli, Lentini y el propio Bergkamp- pero sí supera la plusmarca británica establecida durante el pasado verano cuando el Blackburn pagó 1.000 millones de pesetas al Norwich por el delantero Chris Sutton. Que Cole valga 400 millones más crea estupor.

Se trata de un jugador de 23 años cuyo techo internacional ha sido un partido disputado por la Selección B de Inglaterra ante la República de Irlanda hace un mes. Fue rechazado por el Arsenal después de un solitario partido en el primer equipo y Kevin Keegan pagó unos 350 millones de pesetas al modesto Bristol City por llevarle al Newcastle hace dos años.

Enseguida pidió, un traspaso, alegando que no se adaptaba al noreste inglés, y Keegan tuvo que convencerle para que se quedara. Explotó durante la temporada pasada, marcando 34 goles en la Liga y siete más en las dos competiciones coperas. En la campaña actual ha bajado su rendimiento a causa de unas molestias óseas que provocaron su ausencia ante el Athletic de Bilbao en la Copa de la UEFA.

La envergadura del traspaso de Cole confirma la posición del fútbol inglés como la mayor potencia adquisitiva del mercado europeo, asumiendo el papel desempeñado durante muchos años por los italianos.

Como punto de referencia, se puede medir la cautela exhibida por los clubes españoles durante la apertura invernal del mercado contra los enormes derroches realizados en el mercado inglés.

Se cerró el año 1994 con un balance de 26.000 millones de pesetas movidos en el mercado de traspasos. Curiosamente, el Manchester United sólo se gastó 380 millones en David May, un defensa muy criticado tras su actuación en el Camp Nou. Ahora se debate en Inglaterra si el bicampeón ha empezado el año nuevo con buen pie. El ex defensa del Liverpool, Alan Hansen, escribió ayer en el diario Today: "Alex Ferguson puede haber abierto no sólo una brecha en el balance bancario sino también en las esperanzas de ganar un tercer título consecutivo."