En defensa de los estudios de Filosofía

El pasado 19 de diciembre participé en un encierro en la Facultad de Filosofía de Barcelona. El objetivo era protestar contra la reducción de las humanidades en general y la casi absoluta eliminación de la Filosofía en el nuevo bachillerato, derivadas ambas de la aprobación de la LOGSE por el, Gobierno central y de su aplicación en Cataluña por la Generalitat. Muchos creen que los estudiantes de Filosofía nos movemos únicamente por intereses gremiales. La virtual desaparición de la Filosofía implica, ciertamente, la destrucción de puestos de trabajo. Si antes lo teníamos difícil, no sé qué será de nosotros a partir de ahora. Pero quiero dejar claro que, aunque el empleo es un tema a tener en cuenta (nada hay de malo en luchar por el derecho. al trabajo), no es lo único que nos preocupa. Cualquiera que conozca mínimamente el concepto de filosofía sabe que su desaparición de la enseñanza, al igual que la de asignaturas como ética, puede desembocar en una catástrofe cultural.La crisis económica ha sido hasta el momento el asunto de moda, y apenas circulan noticias de la crisis cultural que sufrimos, mucho me temo que la aplicación de la reforma educativa produzca consecuencias nefastas, que se reflejarán en generaciones todavía más analfabetas que las actuales. Sólo nos faltaba esto.

La filosofía, es considerada cosa de locos por quienes no saben valorar su peso en el desarrollo del espiritu crítico de la persona. Aunque los estudios científico-técnicos gozan hoy de una clara predilección, hay que decir que no bajan para modelar la personalidad individual. No es imaginable un mundo integrado por seres con un alto nivel de conocimientos científicotécnicos, pero sin criterios a la hora de utilizarlos. Serían autómatas, no personas inquietas e interesadas por lo que hacen y por el mundo. en que viven.

No podemos renunciar a la reflexión y la formación del espíritu crítico. Sin esto, la criatura humana pierde inevitablemente su libertad. Una humanidad sin criterios sería manipulable más allá, incluso, de la manipulación a que ya es sometida de continuo por las fuerzas políticas y los intereses comerciales. Para no agravar las cosas, es indispensable que cada uno de nosotros adquiera conciencia de lo que está sucediendo y aporte sin cuota de acción. El nuevo modelo educativo ha fracasado en otros países europeos. Resulta inaudito que el Gobierno central y la Genéralitat, entre otros organismos, aprendan la lección evitando tropezar en la misma piedra. Este aspecto de la LOGSE, que traduce una extraña irresponsabilidad, debería replantearse de inmediato. Creo inconcebible que dirigentes en su sano juicio sean capaces de aprobar la reforma que criticamos y contra la que los propios universitarios hemos mantenido un primer encierro.- S. M