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Sólo falta la nieve

La sequía que asola a Granada mantiene en vilo el Campeonato Mundial de Sierra Nevada

Todo está prácticamente listo: los remonte, las pistas, las gradas de los espectadores, el centro de control, los videoterminales para los reporteros, incluso la confirmación de la presencia de los reyes de España en el acto inaugural. Todo preparado para acoger a los 1.200 periodistas y los más de 500 esquiadores procedentes de 50 países, que acudirán al 24º Campeonato Mundial de Esquí Alpino de Sierra Nevada. Sin embargo, en la estación invernal, los organizadores miran al cielo a diario. La sequía que asola a Granada desde hace meses los tiene en vilo. "El campeonato va a ser un éxito", aseguran. "Sólo nos falta la nieve"."Es el trabajo de siete años de preparativos y en Granada hemos hecho el esfuerzo más grande que se ha conocido para la celebración de un mundial", explica Francisco Fernández Ochoa, medalla de oro en Sapporo, miembro del comité ejecutivo de la Federación Internacional de Esquí (FIS) y asesor de la sociedad Sierra Nevada 95. "Todo eso no puede perderse por culpa de la climatología. Aún quedan muchos días. Si no ha nevado en todas estas semanas, tiene que nevar ahora".

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Durante esas semanas de sequía, los 130 cañones de nieve de la estación invernal no han dejado de irrigar las pistas de competición. Desde el 28 de noviembre al 31 de diciembre produjeron más de 200.000 metros cúbicos, gracias a las bajas temperaturas que se registran en la zona. Hace ocho días, sin embargo, una tromba de agua, que dejó 30 litros por metro, no llegó a cuajar y arrastró toda la nieve.

"Si hubiera habido unos grados menos de temperatura", comenta Juan Prieto, de la oficina de prensa de Cetursa, la sociedad encargada de gestionar la estación, "ahora tendríamos una capa de más de un metro de altura. De cualquier modo, ponemos la mano en el fuego por la celebración de los campeonatos. No sabemos si se hará con nieve natural o con nieve producida. Pero se harán. Además, está previsto que a Granada llegue una gota fría este fin de semana".

En Sierra Nevada todo se ultima bajo esa premisa, que todo estará nevado entre el 29 de enero, día de la inauguración, y el 12 de febrero, jornada de clausura. Los más de 1.200 voluntarios, seleccionados entre 5.000 solicitudes, ya han comenzado a recibir instrucciones para atender al público, a los esquiadores, a la prensa y a los integrantes de la FIS. Las 5.000 plazas hoteleras de la estación están reservadas desde hace meses por la organización, además de otras 3.000 en Granada capital.

"Éste va a ser un campeonato único", afirma por su parte Fernández Ochoa, "tanto por el ambiente que hay, como por la ciudad, como por las expectativas que ha despertado. La FIS va a ganar dinero por primera vez con su organización. Va a ser distinto en todos los sentidos y tendrá buenos resultados económicos. Lo de la nieve es preocupante, pero va a salir".

Casi todos los grandes del esquí estarán en Granada: Alberto Tomba, Michael von Gruenigen, Kjetil-André Aamodt, Tommy Moe, Armin Assinger, Vieni Schneider... Para ellos se han acondicionado especialmente las pistas del descenso, del descenso combinado, el supergigante, eslaIon y el eslalon combinado. Las cotas de salida sobre el nivel del mar son de las más altas de Europa, como en el caso del descenso masculino, que alcanza los, 3.276 metros.

"De cualquier modo, éste va a ser el primer campeonato del mundo que se celebre en un país tan meridional", dice Fernández Ochoa, "y tal vez sea el último, a menos que PÉREZ CABO se vuelva a celebrar de nuevo en Sierra Nevada, algo que, con la capacidad de organización demostrada, tampoco sería de extrañar".

Otro portavoz de Cetursa lo corrobora: "El presidente de la FIS, Marc Hodler, después de visitar en octubre la estación ya dijo que Sierra Nevada permanecería incluida dentro del circuito de la Copa del Mundo".

Entretranto, los obreros dan los últimos martillazos a las gradas con capacidad para 1.800 personas, al podio donde se celebrarán los actos inaugurales, al centro internacional de difusión desde donde se emitirán las pruebas a todo el mundo. La mascota del mundial, Cecilio, uno de los leones de la Alhambra, se pasea ya por la estación saludando a los visitantes que tratan de esquiar en alguna de las pistas acondicionadas. Y todos, como cada día, miran al cielo por la mañana, esperando que caiga la nieve, que es lo único que falta.

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