Rusia pierde a un general en la guerra chechena
Los bombardeos artilleros contra Grozni continuaron casi ininterrumpidamente ayer y en la mañana se libraron intensos combates en la zona norte de la capital de Chechenia, durante los cuales, como reconocieron los mismos rebeldes, las tropas rusas lograron hacer avanzar sus líneas y quedaron a tan sólo 600 metros del palacio presidencial. Muchos edificios del centro se hallan en llamas, entre ellos la sede del Gobierno. Flor otra parte, Moscú perdió ayer en combate a Víktor Vorobiov, el primer general ruso caído desde que se inició la guerra para aplastar la secesión en la república norcaucásica.
Los tropas rusas bombardearon ayer el centro de Grozni no sólo desde los alrededores de la capital chechena, sino también desde la zona norte de la misma ciudad, adonde penetró un grupo de soldados con carros de combate y piezas de artillería. Los chechenos, según informó radio Eco de Moscú, tratarán de bloquear a este grupo ruso que se encuentra en Grozni con los destacamentos que tienen en la zona norte de la capital, en los barrios de Katayama -donde se encontraba la residencia particular del presidente, Dzhojar Dudáiev- y de Vieja Sunzhá.Mientras tanto, los chechenos reconocieron que en el curso de "encarnizados combates" librados ayer por la mañana los rusos habían logrado avanzar en el interior de la ciudad hasta el Instituto del Petróleo, a escasos 600 metros del palacio presidencial. Oleadas de cohetes y bombas de gran calibre cayeron sobre el centra con intervalos de escasos. segundos., Los pisos superiores del palacio presidencial, que se convirtió en foco de la resistencia chechena, fueron alcanzados por numerosos impactos y estaban ayer envueltos en llamas. Según algunas informaciones, tanto el viernes como ayer también se produjeron algunos bombardeos aéreos, a pesar de la orden dada por el presidente ruso, Borís Yeltsin, de detenerlos. Además, según informó ayer Chechenpress, la aviación del Kremlin lanzó bombas sobre las ciudades de Argún y Shalí. [El viceprimer ministro ruso, Serguéi Shajrái ha pedido la apertura de una investigación para determinar si el ministro de Defensa, Pável Grachov, ha violado las instrucciones de Yeltsin de no bombardear Grozni, informa Efe.]
Los rusos han ignorado el llamamiento del Defensor del Pueblo, Serguéi Kovaliov, en favor de una tregua con motivo de la Navidad ortodoxa. También representantes del clero ortodoxo y musulmán de Grozni, como se supo ayer, se entrevistaron el viernes con el general Iván Bábichev -el mismo que se negó a avanzar sobre la población civil con sus tanques en Ingushetia y que ahora continúa en Chechenia- para pedir un alto el fuego con el fin de poder sepultar los numerosos cadáveres que hay en las calles de la capital rebelde. Bábichev consultó con sus superiores, quienes rechazaron la proposición de los chechenos.
Requisar armas
Víktor Vorobiov, general del cuerpo de policía, murió ayer por la mañana en Grozni, cuando un obús explotó cerca del lugar donde se encontraba. Otros dos oficiales resultaron gravemente heridos. Según el comunicado oficial, Vorobiov participaba en una operación para desarmar a "las formaciones ilegales" chechenas.
A este general se le subordinaban todas las unidades policiales que se encuentran en Grozni y en las regiones adyacentes. Estas unidades son las que actualmente controlan las principales vías de acceso a Chechenia. Vorobiov, según el Centro de Relaciones con la Opinión Pública del Ministerio del Interior, era una persona clave, porque era el encargado de negociar con el consejo de ancianos de las localidades chechenas para llegar a acuerdos y poder requisar las armas con el mínimo de víctimas.
El Gobierno de Moscú informó ayer sobre las bajas y pérdidas materiales que han sufrido los chechenos desde el comienzo de las operaciones en la república norcaucásica: 2.500 combatientes, 26 carros de combate, 40 vehículos blindados y 150 aviones. Además, 108 chechenos han sido hechos prisioneros. No hay cifras oficiales sobre las pérdidas rusas. El número mínimo, sumando las que han dado las diferentes fuerzas rusas que se encuentran en Chechenia, es de unas 250 bajas. Sin embargo, muchos observadores consideran que, en realidad, son más de un millar, y la cantidad de civiles que han perecido en los bombardeos se calcula en más de dos mil.
Mientras tanto, en Moscú, el jefe de, la Iglesia Ortodoxa Rusa, patriarca Alejo II, aprovechó la ceremonia de inauguración de la primera piedra del Templo de Cristo Redentor -iglesia levantada en honor a las victorias rusas contra Napoleón, que fue destruida por los bolcheviques y que ahora se volverá a alzar en el mismo lugar donde estaba emplazada- para hacer un nuevo llamamiento al cese del derramamiento de sangre en Rusia, Particularmente en Chechenia. Los ortodoxos rusos, que se guían por el calendario juliano, festejaron ayer la Navidad y con con este motivo en todos los templos capitalinos se leyó el mensaje navideño del patriarca Alejo II insistiendo en la necesidad de resolver los conflictos a través del diálogo.
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