La peseta marca mínimos con el marco y la Bolsa cae un 1,57% un día después de la subida de tipos
La peseta tuvo ayer un mal comportamiento frente al marco alemán y el dólar, uniéndose a la caída registrada en la Bolsa, 4,53 puntos (1,57%), y a la pérdida de valor de la deuda pública en el mercado secundario. La moneda española volvió a marcar un mínimo frente al marco (85,52 pesetas) y el cierre de la Bolsa de Madrid (283,73) estuvo por debajo del final del año pasado. Los operadores unieron la desconfianza surgida por la subida de los tipos a la baja del bono norteamericano, que arrastró al resto de los países. El Tesoro comunico ayer que la próxima semana utilizará la mitad del crédito multidivisa de 6.000 millones de ecus (un billón de pesetas) que firmó en septiembre de 1994.
La apertura a la baja del mercado de renta fija de Nueva York acabó por descolocar a los mercados europeos y en especial al español que vio cómo caía el tipo de cambio de la peseta a medida que avanzaba la sesión, cómo bajaba el índice general de la Bolsa de Madrid y el deterioro de la cotización del bono español a 10 años que cedió prácticamente un punto hasta situarse su precio en el 83,12%. La jornada de ayer fue la primera en la que empezó a haber algo de volumen tras el paréntesis navideño que parece que definitivamente empieza a pasar. Los operadores de los mercados acentuaron ayer su desconfianza ante la decisión del miércoles del Banco de España de elevar hasta el 8% el tipo de interés del dinero. Haber centrado la mayor parte de la justificación de la medida en las posibles tensiones inflacionistas cuando estas aún no se perciben, no ha gustado. "Está claro que ha sorprendido a los operadores y por ello es posible que la medida logre alcanzar los objetivos para los que se ha tomado", decían ayer en Economía apoyando la medida del Banco de España. En el merca do de Londres se estimaba que la medida del banco emisor para evitar la caída de la peseta había sido en vano.
Pero estos operadores seña lan que la debilidad de la peseta de las últimas semanas, que se ha acentuado en los últimos días, podría ser una explicación más real que los temores inflacionistas y que el Banco, de España habría preferido dejarla relativamente escondida.
Lo cierto es que la peseta, que se había mantenido ligeramente a lo largo de la mañana de ayer a pesar de algunas presiones que hicieron pensar en posibles pequeñas intervenciones del Banco de España acabó cediendo terreno por la tarde acompañando en. la caída al precio de la deuda. El bono español cayó 0,90 puntos, mientras el alemán retrocedía 0,53 puntos y el italiano 0,8. La Bolsa de Madrid bajaba 4,53 puntos, equivalente a un 1,57%, y el índice se situaba en el 283,73%. La peseta a media tarde fijaba un cambio de 85,52 pesetas por marco con un claro deterioro sobre el día anterior, que cerro a 84,85.
Para acabar de complicar las cosas para los próximos días, el Tesoro hizo saber ayer a los 34 bancos nacionales y extranjeros que le concedieron una línea de crédito por valor de 6.000 millones de ecus (un billón de, pesetas) en el pasado mes de septiembre que la semana próxima quiere disponer de una cifra cercana a la mitad, del préstamo. La decisión de usar parte de esta línea de crédito tiene que ver con el endurecimiento de las condiciones en las que el Tesoro se viene financiando y que han empeorado. El Tesoro subió el miércoles hasta el 9% el tipo de interés de sus letras a seis meses.
A lo largo de este trimestre, el Tesoro tiene que hacer frente a un vencimiento de deuda de más de 4,2 billones. De una cifra cercana a la mitad ya dispone en el Banco de España; además puede movilizar algo más de 3.250 millones de ecus de un primer crédito no utilizado en su totalidad y puede usar los 6.000 millones de ecus. Además, tiene dos programas de papel comercial por 3.000 millones de dólares que tampoco se han puesto en marcha.
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