El Niño repartió suerte en cinco comunidades
Hacienda se queda con los 3.360 millones del segundo premio devuelto por una administración de Lorca
El Niño más gordo de la lotería repartió ayer 58.000 millones en cinco comunidades y dejó un buen pico en las arcas del Estado. El primer premio, correspondiente al número 91.239, hizo nuevos millonarios en Valencia, Jaén, Madrid, Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real) y la localidad guipuzcoana de Azkoitia. Los ciudadanos de Lorca (Murcia) tendrán que esperar a que la suerte vuelva a llamar a su puerta: el segundo premio fue devuelto íntegro por una administración de la localidad.En Valencia se vendieron 1.000 millones de pesetas del 91.239, informa Luis Martínez. Pero no hubo fanfarrias ni cava. La única excitación que se vivió ayer en las dos administraciones donde cayó el premio más grueso del Niño la protagonizaron los periodistas ávidos de localizar a los agraciados. No aparecieron. Sólo un joyero de voz temblorosa se arriesgaba, entre micrófonos, libretas y cámaras, a confesar su pecado: "me ha tocado un pellizco".
La administración decana de la ciudad de Valencia, la número 1, vendió dos series del 91.239: unos 700 millones de pesetas. En la otra administración que tuvo a bien vender una serie (300 millones aproximadamente) la tranquilidad era absoluta. "Por no pasar no han pasado ni los banqueros", decía un encargado del despacho número 42. La única que parecía entusiasmada era la madre del lotero Ramiro Gómez. Vicenta, "la más contenta", no paró de regalar flores a los informadores.
Los vecinos de Azkoitia que son millonarios desde ayer también se lo tomaban con calma. La propietaria de la administración número 1 de la localidad vendió en ventanilla una serie del primer premio, informa Aurora Intxausti. "Han sido nueve personas del pueblo a las que vendí los décimos ya que uno del mercado compró dos billetes para repartir con la familia", indicó Mari Lourdes Quintela González, quien regenta la única administración del pueblo. El primero de los afortunados en acercarse con su décimo en la mano fue Pedro Odriozola. Al saber que llevaba encima 125 millones se le desencajó el rostro y dijo que lo que iba hacer era "ir a casa y luego al monte a pensar".
En Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real), la única administración de lotería vendió 19 series del primer premio de las que 14 se repartieron en participaciones de 500 y 1.000 pesetas. En total, de las manos de la lotera Felisa Bravo han salido 6.800 millones de pesetas y prácticamente los 5.000 habitantes del pueblo han cogido "algún pellizco".
Pellizcos en Ciudad Real y bofetadas las que se daban ayer los vecinos de Lorca. La propietaria de la administración de lotería número 7, Isabel Vidal, de 28 años, devolvió a la Delegación de Hacienda 3.360 millones de pesetas.
"Estoy muy triste. Intenté venderlo, lo puse a la vista. Muchos vecinos se acercaban y decían que era un número feo, nadie lo quiso", decía la lotera. Isabel cree que el 53.045 se quedó en las estanterías porque nadie quiso comprar un número que terminaba igual que el Gordo de Navidad.
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