A favor de Bosnia
Al cabo de los tres sangrientos, ignominiosos años a los que se refieren Matvejevic, Magris y otros intelectuales en su carta a EL PAÍS del 18 de diciembre, ¿es posible esperar que los fautores de la siniestra realpolitik que ha aceptado tranquilamente tantas y tales brutalidades e infamias se percaten de las consecuencias que puede tener el limitarse a emitir unos pocos grititos escandalizados? ¿Cabrá convencerles de que se decidan a hacer que terminen el atropello y la matanza? En cualquier caso, desde luego, los innumerables cadáveres, "ay, seguirán muriendo". Pero quizá si otras muchas voces, añadidas a las nuestras, junto a ellas o de modo enteramente independiente, dentro y fuera de nuestras fronteras, se suman a las de los "intelectuales del Mediterráneo", aquellos sordos morales terminen por ponerse de verdad a que acabe el, juego sangriento y genocida. Invitamos a otros muchísimos a que también apoyen con sus nombres el llamamiento de aquellos intelectuales.