Los trabajadores de CAF acceden al 18,4% del capital y pasan a ser el primer accionista
La compañía CAF (Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles) ha emprendido a toda máquina un plan de participación que permitirá a sus empleados acceder hasta al 18,4% del capital social que asciende a 1.700 millones de pesetas. La firma guipuzcoana destinará 1.583 millones de pesetas para ayudar a financiar el proyecto por el que la plantilla se convertirá en el primer accionista individual de la empresa. El plan, diseñado como un fondo de pensiones, prevé que la sociedad Cartera Social sea la depositaria de las acciones de los empleados, que obtendrán la titularidad de las acciones cuando abandonen la empresa.
El proyecto de participaciones, poco habitual en las grandes empresas industriales, se dirige a los 2.200 empleados fijos de CAF, que cuenta con una plantilla total cercana a los 2.700 trabajadores. Todos los sindicatos, a excepción de ESK-CUIS, han dado su apoyo al proyecto de CAF, que cerrará el presente ejercicio con unos beneficios de 1.850 millones de pesetas.
" Es un plan que nos beneficia a los trabajadores y permite a la dirección de la compañía controlar su accionariado", señaló José Ramón Munduate, delegado del sindicato mayoritario ELA-STV en la planta de Beasain. Fuentes de la compañía aseguraron que el 78% de la plantilla fija se acogerá al proyecto accionarial y abonará los derechos, que les serán descontados de la nómina durante 7 años. Los trabajadores podrán adquirir entre 205 y 232 títulos.
El precio
Los empleados, de CAF adquirirán acciones de la compañía a 1.800 pesetas cada una en 1995, frente a las 7.000 pesetas por título a que cotiza en Bolsa. La dirección destinará una partida cercana a los 1.600 millones de pesetas para ayudar a la compra de los títulos en Bolsa durante los próximos siete años.La sociedad Cartera Social jugará un papel decisivo en el plan diseñado, ostentando la titularidad de las acciones. La sociedad, que ha adquirido acciones de CAF por valor del 18,4% del capital en el mercado, nace con el objeto social de "vehiculizar el acceso de los trabajadores al capital", asegura la dirección. La plantilla disfrutará de los dividendos que generen los títulos a partir del octavo año. El plan contempla además que las acciones pasarán a manos de los trabajadores cuando éstos abandonen la empresa, momento en que podrán optar por los títulos o su precio equivalente en Bolsa.
El proyecto ha topado con el rechazo exclusivo del sindicato ESK-CUIS, que encuentra "cuestiones oscuras en el plan".
Los gestores de CAF pretenden conseguir con el plan emprendido "la necesaria estabilidad accionarial de la compañía", asegurando el 18,4% del capital. La plantilla se convertirá en el principal grupo accionista de CAF, seguido por las tres cajas de ahorro vascas Bilbao Bizkaia Kutxa, Kutxa de Guipúzcoa y Caja Vital que controlan conjuntamente cerca del 29%. Cartera Social y las tres entidades, con un porcentaje accionarial cercano al 50% conformarán así un telón de acero contra posibles inmersiones hostiles.
CAF informó a la Comisión del Mercado de Valores que el proyecto no contempla la sindicación de los derechos políticos ni la integración de la plantilla en el consejo de dirección.
