_
_
_
_
Entrevista:

"En el centro de Madrid, todo es real: el peligro y la calidad de la gente"

Aplicada discípula del maestro Stanyslavsky, Rosa Novell estudia, fuera del teatro, el escenario de la calle. "Los actores debemos tener siempre los ojos muy abiertos", se justifica. Luego, cada tarde, en el María Guerrero, es la duquesa perversa y ominosa de Queridos míos, es preciso contaros ciertas cosas, el texto de Agustín Gómez Arcos que dirige Carmen Portacelli. Rosa Novell (Barcelona, 1945), premio nacional de Interpretación en 1988, también dirige y produce. Cumpliendo el sueño común de los actores, montó una compañía que, además de llevar su nombre, le roba los bríos. Para cargar las pilas acude a las vitaminas y deja de producir durante algún tiempo; de momento ya la están esperando un texto de Eduardo Mendoza, que vuelve a escribir para ella, y otro de José Sanchis Sinisterra, que dirigirá Mario Gas.Pregunta. En Queridos míos... el poder masculino, tiene forma de mujer.

Respuesta. Se trata de una aristócrata, vestida mitad hembra, mitad varón. Acumula tantísimo poder que no he podido tomar a ninguna persona real como referencia. El espíritu más aproximado lo hallé paseando por las salas del Museo del Prado.

P. Siendo usted directora, ¿trabaja bien a las órdenes de otra mujer?

R. Perfectamente, porque creo en el principio de autoridad. Al contrario de lo que se cree, las mujeres juntas trabajamos de maravilla, y sólo con chicos, fatal, porque son pesadísimos (risas), aunque lo ideal es la mezcla. El teatro es complicado, porque hay que poner de acuerdo a mucha gente cada día.

P. ¿Qué tal funciona su productora?

R. Bien, la abro y la cierro según las circunstancias y las subvenciones. Me he cansado mucho en los últimos cuatro años, es un trabajo agotador.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

P. ¿Quizá porque quiere hacerlo usted todo?

R. ¡En absoluto! Todos los actores sueñan con montar su compañía, pero no para ser los únicos. Eso está pasando de moda. Lo interesante es crear un equipo donde se repartan las responsabilidades y los méritos.

P. Hay quien dice que el público madrileño se acompleja ante la tradición teatral de Cataluña.

R. En absoluto. He comprobado que, efectivamente, hay crisis. Se nota aquí, donde los teatros siempre estaban llenos, pero las crisis sirven para que nosotros lo hagamos mucho mejor. Sólo así podremos recuperar al público, que en Madrid es envidiable, curioso, con ganas de verlo y saberlo todo. Prefiero ese espíritu abierto al puramente crítico.

P. Ha recalado usted en pleno centro de Madrid.

R. El mejor sitio. Conozco Madrid, he vivido aquí y, aunque al principio te crees que lo controlas todo, en esta ciudad hay que entrar muy despacito. Este barrio, esta plaza, la del Ángel, es fenomenal, porque en el centro todo es real, el peligro, la violencia, el sol y la calidad de las gentes. El centro compensa todo lo que comporta.

P. Que Eduardo Mendoza escriba un texto para usted es todo un lujo.

R. Sí, escribió para mí Restauración, que vino al teatro de la Comedia, y mientras termina otro guión, quiero montar Valeria y los pájaros, de José Sanchis Sinisterra, con dirección de Mario Gas.

Queridos míos, es preciso contaros ciertas cosas. Hasta el 22 de enero en el teatro María Guerrero. Tamayo y Baus, 4. Entradas: De 1.650 a 2.400 pesetas. Teléfono: 319 47 69.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_