Los problemas del 'Queen Elizabeth II'
Un remolcador empuja al crucero de lujo Queen Elizabeth II, de 67.000 toneladas, para situarlo en el muelle del puerto de Nueva York, a donde llegó el jueves por la noche después de un accidentado viaje. Cuando el crucero salió de Southampton (Reino Unido) el pasado día 17 aún no habían sido concluidos los trabajos de reforma, iniciados hacía 25 días y que han costado 45 millones de dólares (5.940 millones de pesetas). Electricistas y fontaneros siguieron realizando trabajos en las cabinas durante el viaje, y los pasajeros se quejaron de que los cuartos de baño no funcionaban y hubo problemas con el agua. El crucero partió de Nueva York el sábado rumbo al Caribe.
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