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La validez del carril rápido de la N-VI abierto ayer no se ir verá hasta 1997

Javier Casqueiro

JAVIER CASQUEIRO El carril rápido para autobuses y vehículos ocupados por un mínimo de dos personas inaugurado ayer en la carretera de La Coruña (N-VI) tardará bastante tiempo en ser asimilado por los 140.000 usuarios que tiene cada día esa autovía, una de las más colapsadas de entrada y salida de Madrid. Así lo han previsto los técnicos del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, que no tendrán en cuenta los datos de uso de este experimento innovador en España hasta dentro de seis meses, y luego no podrán emitir un balance firme por lo menos hasta dentro de tres años. Será entonces cuando se analizarán los resultados "ya consolidados", y se podrá concluir si este tipo de carriles, ya probados con polémica en Estados Unidos y en Holanda, pueden ser extendidos a todas las carreteras radiales de acceso a Madrid y a otras grandes ciudades españoles, según explicó ayer el ministro José Borrell.

La inauguración del primer carril con calzadas reservadas para transporte público y vehículos de alta ocupación de España (bus/vao) sirvió para que los responsables de dos de las tres administraciones implicadas en el proyecto, el ministro, suavemente, y más directamente el presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina, ambos del PSOE, encontrasen el momento para atacar al alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, del PP. El alcalde, que era una de las autoridades que firmaba la invitación, no tuvo ocasión para defenderse porque no acudió al coincidirle con otro acto.

Borrell le aludió al comentar que los retrasos en la puesta en servicio de uno de los principales enlaces de esta carretera, el nudo de El Barrial, en el cruce de la N-VI con el tramo recientemente estrenado de la M-40, se debían a que una administración [el Ayuntamiento] no había aportado a tiempo el suelo. Leguina fue mucho más directo: "Esta inauguración tiene un pero, y es que cuanto más rápido se vaya hacia Madrid más rápido llegaremos al caos, porque Madrid no soporta más tensión".

Borrell y Leguina se citaron para un nuevo acto público de inauguración de una infraestructura de transporte en Madrid para el próximo día 27, cuando se abra el tramo de la M-40 que comunicará la carretera de Colmenar con la Vía Borde de Hortaleza. Ya para la primavera, según avisaron también ayer, está previsto que se acaben las obras de la multiestación de Moncloa, que permitirá a los casi 800 autobuses diarios que operan en la zona noroeste plantar a sus viajeros en una parada bajo la explanada del Cuartel General del Aire, a escasos pasos del metro. Este intercambiador hará más atractivo el uso de los autobuses por el carril rápido.

PASA A LA PAGINA 3

El experimento del carril reversible de la N-VI ha costado 15.000 millones

VIENE DE LA PÁGINA 1La obra de reforma de la carretera de La Coruña con los carriles rápidos, inaugurada sobre las 12.30 horas de ayer por el ministro, no fue utilizada por los conductores, sin embargo, hasta después de las siete y media de la tarde. Sobre las siete, hora fijada para su entrada en servicio vespertina en sentido de salida, muchos usuarios se encontraban prácticamente con sus coches parados en la Cuesta de las Perdices. Las barreras de acceso esta ban bajadas y las ultramodernas señales luminosas y de colores perfectamente encendidas. Por los carriles no circulaba nadie. El Ministerio de Obras Públicas delegó cualquier explicación a la Dirección General de Tráfico (DGT). En la DGT informaron que los carriles se abrieron algo más tarde de lo previsto, una me dia hora, porque se había espera do hasta observar una gran afluencia de coches. También se produjeron algunos fallos técnicos de ajuste. Algunos usuarios habituales de la N-VI ya habían comprobado molestos, a primera hora de la mañana, que el carril, pese a estar terminado, no se abrió hasta que el ministro lo inauguró unas horas más tarde, por lo que tuvieron que soportar otro día más los atascos.

El proyecto de cirugía que se le ha aplicado a los primeros 13.600 metros de la N-VI, entre la glorieta de Cardenal Cisneros y Las Rozas, ha costado 14.800 millones de pesetas. La reforma ha consistido en una ampliación de la calzada central de esta autovía que ha agotado ya las posibilidades de futuros ensanches de esta carretera que linda a un lado con El Pardo y a otro con varias poblaciones. Además, se ha construido un carril para autobuses y vehículos de alta ocupación reversible según la intensidad del tráfico y se han reordenado las vías de servicio laterales y prácticamente todos los enlaces.

Capacidad duplicada

Los ingenieros del ministerio responsables de la obra le explicaron ayer a José Borrell que con la transformación sufrida por la calzada, que en algunos puntos ha pasado de disponer de seis carriles a diez -dos de ellos utilizables a la carta que demande el tráfico-, la capacidad de la vía se ha duplicado en hora punta. Los carriles rápidos podrán ser usados sólo por autobuses y vehículos con dos o más personas en sentido hacia Madrid para aumentar las posibilidades de entrada a la ciudad a primera hora de la mañana y en sentido salida por la tarde. Los fines de semana, teóricamente, los carriles estarán libres para todos los coches con cualquier ocupación

Los usuarios frecuentes de la N-VI, como el propio Borrell, que reside en la zona norte, apreciarán desde ya algunos cambios en la carretera importantes para su buen funcionamiento. Nada más dejar Moncloa notarán que la rotonda de la glorieta del Cardenal Cisneros, donde comienza la Ciudad Universitaria, ha sido ampliada y dotada de un jardín central con una reserva de espacio para un futuro monumento que ha reclamado el rector de la Complutense, Gustavo Villapalos. Además, observarán que la barrera del primer embarque o entrada al carril rápido situada en Aravaca sólo se abrirá para los autobuses públicos por estar demasiado cerca de Madrid.Inmediatamente después de Aravaca se encuentra el enlace inaugurado ayer en El Barrial, con siete movimientos factibles, aunque: por el momento sólo se pueden efectuar los cuatro relacionados con el tramo ya en servicio de la M-40 entre la N-VI y la N-V. Los otros tres movimientos están bloqueados hasta que se construya el polémico cierre norte de la M-40 por el Pardo hasta la carretera de Colmenar. El nudo de El Barrial permitirá un a entrada más directa también al cercano Hipercor.Unos metros más adelante, en El Plantío, está el primer embarque al carril rápido para vehículos con un mínimo de dos ocupantes, y, ya en Las Rozas, el segundo. En Las Rozas se ha modificado también el acceso a la carretera de El Escorial, que hasta ahora estaba en la parte izquierda de la calzada y ahora pasa a la derecha para cruzar la vía subterráneamente.Los conductores apreciarán que las obras han transformado el paisaje arraigado en estos años en las cunetas de esta carretera. El ministerio ha dedicado muchos millones a recuperar los destrozos ambientales y algunas reparaciones y pantallas acústicas ya se notan precisamente hasta el nudo de El Barrial. La segunda fase de mejora ambiental, entre los kilómetros 7 y 18, costará otros mil millones y está todavía en construcción, como los 23 kilómetros de vías, de servicio entre Las Rozas y Villalba. Estas obras se concluirán en marzo.El ministro José Borrell, en su intervención de ayer, apostó por "optimizar" a partir de ahora con inteligencia este tipo de infraestructuras para no recurrir siempre a ampliaciones de metros y metros de asfalto en zonas que, como es este caso, están ya agotadas. El ministro rebajó el tono de las críticas que han recibido experiencias de este tipo en otros países y también en Madrid por el propio alcalde y aseguró que en Estados Unidos han funcionado muy bien.

Francisco Fernández Lafuente, director general de Actuaciones Concertadas en las Ciudades, del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, aportó ayer una carta del director del centro de investigación del transporte holandés, P. M W. Elsenaar, en la que éste le expone el éxito de la experiencia aplicada en Amsterdam. Una experiencia truncada tras interponer un recurso a una multa que le impusieron por circular por ese carril un ex ministro de Tráfico de otro partido político al que gobierna. El código de circulación holandés no incluía esa infracción. El español sí.

Miguel María Muñoz, director general de Tráfico, anunció ayer que propondrá, con lo estipulado en el vigente Código de Circulación, una sanción de 15.000 pesetas para los conductores que infrinjan la norma y entren solos y sin acompañante en su coche en los nuevos carriles rápidos.

Al acto de la inauguración de ayer acudió también la nueva de legada del Gobierno en Madrid, Pilar Lledó, así como numerosos altos cargos del Ministerio de Obras Públicas y Transportes y de la Consejería de Transportes de la Comunidad.Joaquín Leguina abogó, en su reflexión para desahogar el centro de Madrid, por una nueva redistribución periférica del empleo en la región -que ahora se concentra en un 80% en la capital- y por un mayor papel de las carreteras circulares -M-30, M-40 y M-50- frente a las radiales.

José Borrell, para remarcar el nuevo modelo de usuario que se pretende potenciar con estos carriles rápidos, aportó el dato de que actualmente el 70% de los vehículos privados que transitan por la N-VI llevan sólo un ocupante y trasladan únicamente al 35% de los pasajeros habituales de ese corredor. Mientras, los autobuses suponen sólo el 1% del tráfico y desplazan también significativamente el mismo 35% de los pasajeros. Cada día utilizarán el carril rápido de la N-VI un total de 650 autobuses, aunque habrá todavía 160 que se moverán por los laterales para cubrir todas las paradas.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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