A la vejez, perros

Un perro sano, vacunado, con microchip de identificación y collar. El cariño del chucho valdrá su peso en diamantes, y de los más puros, para el que sea su amo. Los accesorios cuestan dinero, pero el Ayuntamiento de Madrid y la Fundación Purina -ligada a una empresa de alimentación animal- se han empeñado en que las personas mayores tengan la más fiel y peluda compañía sin tener que gastar un duro de una pensión muchas veces escasa. Hasta el taxi para llegar al Centro de Protección Animal de Cantoblanco, donde se entregan los bichos, corre por cuenta del municipio.La segunda campaña de donación de animales de compañía para personas mayores de 60 años dura de noviembre a mayo; y hasta hace unos días, 12 perros (diez cachorros y dos adultos) ya habían encontrado un hogar. En la primera campaña, 100 personas adoptaron a uno de estos animales.

"La ventaja de este programa es doble", dice el concejal de Sanidad, Simón Viñals. "Por un lado, los mayores tienen un animal que les haga compañía y les ayude a relacionarse con los demás, y, por otro, se salva la vida a un chucho abandonado que de otra manera acabaría muriendo: la ley nos obliga a sacrificar a los animales a los diez días de internamiento en la perrera", explica.

La Fundación Purina publicó hace un par de años un estudio sobre los beneficios de los animales de compañía en la salud física y psíquica de las personas en general. Los niños con síndrome de Down o autistas y los ancianos solitarios son los colectivos que más se pueden beneficiar de la convivencia con un amigo peludo.

El procedimiento no puede ser más sencillo. Una llamada telefónica para concertar una cita. En la perrera de Cantoblanco un empleado dedicado a esta labor atenderá al interesado y le ayudará a elegir un perro o un gato.

Junto con el animal elegido se entregan un comedero, alimentos para tres meses y un folleto que explica los cuidados que necesita el animal, así como las obligaciones del propietario. Además, el Ayuntamiento garantiza una "seguridad social" (todos los cuidados veterinarios) gratuita durante un año. Y en caso de que el amo y el chucho o el gato no hagan buenas migas, el dueño descubra que tiene alergia al pelo de los animales o surja cualquier problema, siempre se puede devolver el animal. Pero no se ha registrado ni un solo caso así entre los 100 entregados en la primera campaña. Todos los nuevos propietarios de perros y gatos han agradecido el regalo y ninguno ha regresado a la perrera.

"Los mayores que se sienten solos porque se quedan viudos o se les casan los hijos pueden encontrar a un compañero en el animal, que además le hace salir de casa a pasear y le abre el camino para nuevas amistades", comenta Viñals.

El edil dice que sólo se les ha planteado un problema. Algunas personas quieren un perro de raza gratis. "Nadie abandona a un animal que puede tener un valor económico", dice, "y no solemos tenerlos en la perrera municipal".

"Pero yo he tenido chuchos fruto de muchos cruces y son más cariñosos y listos que los de pedigrí", sentencia.

Campaña para la donación de animales de compañía a personas mayores. Teléfono: 372 11 17. Horario: lunes a viernes, entre las 9.00 y las 14.00.