Aznar: "No se discute que el PP ganará, sólo cuándo y por cuánto

El líder del Partido Popular (PP), José María Aznar, que asistió este fin de semana al congreso balear de su partido, está convencido de que "quedan pocos meses" para la victoria electoral de su formación y asevera que "no se discute quién va a ganar, sólo cuándo y por cuánto". Aznar aseguró en Palma de Mallorca que, una vez en el Gobierno, habrá "un cambio de rumbo y dirección que se notará fuerte" y que pondrá fin "al maniqueísmo socialista". El PP, según Aznar, es un partido que alienta las autonomías en España y que genera respeto internacional por su unidad interna.Aznar solicita una "mayoría amplia, suficiente, y un Gobierno fuerte", y afirma estar dispuesto a "ponerle un sueldo, modesto" a Felipe González para que siga diciendo que "el PSOE va acortando distancias". En los últimos tres días, el dirigente conservador ha evitado responder a las preguntas de los periodistas sobre aspectos polémicos que afectan a su partido, en particular a cuestiories relativas a la financiación del mismo.

Como el fútbol

En una intervención ante más de dos mil militantes en Mallorca, a última hora de la noche del sábado, manifestó, de entrada, que el PP va a ganar por 1 a 4, "jugando a veces en campo contrario", refiriéndose al resultado que horas antes había obtenido la selección española frente a Bélgica en Bruselas.La única crítica política concreta basada en un hecho reciente la motivó la puesta en libertad del narcotraficante Laureano Oubiña. Aznar comentó: "Felipe González dijo que a los narcotraficantes les iban a romper el espinazo; ya se lo han roto: están en su casa. Porque en España no se hace lo que se tenía que hacer: que terroristas y narcotraficantes cumplan íntegramente sus penas"

La visita de Aznar sirvió para realzar el congreso regional del PP en las Baleares, que ha proclamado a Gabriel Cañellas candidato a la presidencia para las próximas elecciones autonómicas. Cañellas, que gobierna en las Baleares de manera ininterrumpida desde 1983, en uno de los varios discursos que pronunció declaró estar herido en los sentimientos, con los huesos cansados, los cabellos grises y arrugas".

Atribuyó todo ello a "los ataques personales e innobles campañas". A continuación provocó las manifestaciones de solidaridad y la aclamación de los militantes del PP al decir que tenían "una buena oportunidad de cambiar [de candidato], porque los años no perdonan".

Entre los objetivos electorales de Cañellas figura hacerse "con una mayoría absoluta y dominante". En las dos últimas legislaturas, el político conservador se ha valido de la ayuda de un diputado tránsfuga al fallarle sus aliados tradicionales de Unió Mallorquina (UM).