El paraíso perdido

Después de 14 siglos, los creyentes musulmanes guardan en el fondo de su corazón la nostalgia de un paraíso perdido, tantas veces descrito, cantado, mitificado: el islam original, tal y como existía en Medina, Arabia, entre los años 622 y 632. ( ... ) Al contrario que Jesucristo, que dijo claramente: "Mi reino no es de este mundo", Mahoma se pronunció sobre todo: el paraíso, la guerra, la enfermedad, los impuestos y los problemas de la vida cotidiana. En una inmensa Arabia en la que vivían multitud de tribus todo fue codificado: la fe, el dogma, la Administración y la justicia. El islam de los primeros tiempos entremezclaba religión y poder, proyecto social y dogma, sin que fuera necesario recurrir a la violencia para imponer uno, sobre otro. Musulmanes, judíos y cristianos coexistían sin demasiados problemas; en todo caso, sin fanatismo. ( ... )Es, evidentemente, una visión idílica de una sociedad rigurosa, pero tolerante, solidaria, fraternal, pura sin ser puritana, donde la fuerza de la fe parecía poder construir un mundo de igualdad. Un mito, puede ser. Lo es seguramente. Pero es importante saber que ése era el "buen modelo" y que ( ... ) no justificaba una interpretación terrorista y fanática del islam, más relacionada con los errores de los hombres que con la Palabra del Profeta. ( ... ) Más que nunca, el terrorismo islámico aparece ahora como una invención de los hombres y no como un dogma del islam.Josette Alia 17 de diciembre