El presunto asesino de Margarita Martín la había conocido en septiembre, en Madrid

Fernando Sáinz Garrido, un estudiante español de 25 años, fue acusado ayer por la policía británica del homicidio de Margarita Martín Zamorano, de 22 años y compañera suya en la Universidad de Warwick (Coventry). Margarita Martín estudiaba en esta universidad gracias a una beca Erasmus de la Unión Europea. Compañero de Margarita en el curso de Ciencias Políticas que ésta seguía, la conoció en septiembre durante las pruebas de selección de las citadas becas, antes de trasladarse al Reino Unido. El joven, que quedó bajo custodia en la prisión de Birminghan, se había entregado la noche del lunes en Manchester. Lo más probable es que el juicio tarde cerca de un año en celebrarse. El cadáver de Margarita fue hallado el pasado sábado tendido en el suelo de la cocina por una de sus compañeras. Los agentes adscritos al caso calificaron el ataque de "feroz".La policía de Coventry centró desde el principio sus esfuerzos en el círculo de amigos y compañeros de Margarita. Sáinz Garrido es uno de los 28 estudiantes españoles matriculados este año en la Universidad de Coventry. Fuentes cercanas a la víctima señalan ahora que a Margarita le parecía "un chico algo raro".

En la pequeña localidad del norte de Inglaterra la joven compartía una casa con otras cuatro chicas. Los gritos de una de ellas al hallar su cadáver alertaron a Stella Handley, una vecina de 61 años, que intentó reanimarla practicándole un masaje cardiaco y la respiración artificial. Todo resultó inútil. Las cuchilladas eran mortales.

Su padre, Teodoro Martín, y un tío llegaron el lunes a Conventry. Han declinado hacer declaraciones, pero sí han desmentido que Margarita mantuviera relaciones sentimentales con Fernando Sáinz. "Como es de suponer, el padre está destrozado", señalaron ayer fuentes consulares españolas. La Universidad de Warwick, por su parte, hace frente también a un hecho insólito en sus 30 años de historia. "Es el primer crimen en tres décadas y estamos muy preocupados y trastornados", ha dicho Jim Rushton, uno de sus secretarios.

Para las compañeras de Margarita, estas Navidades no serán fáciles. Poco después del hallazgo del cadáver fueron trasladadas a un hogar de acogida. Para superar el trauma sufrido necesitarán el apoyo de psicólogos.