Blindados rusos e infantería chechena libran combates cerca de la capital, Grozni
Soldados rusos y tropas chechenas se enfrentaron ayer cerca de Grozni, la capital de la república separatista, en la primera escaramuza sangrienta de la ofensiva militar de Moscú contra el general Dzhojar Dudáiev. Los enfrentamientos causaron la muerte de, al menos, dos soldados rusos y un número indeterminado de heridos. Dos columnas de más de un centenar de carros de combate avanzaban hacia Grozni cuando se vieron batidas por misiles disparados por combatientes chechenos emboscados tras una refinería a una veintena de kilómetros de la capital. Los secesionistas hicieron blanco en los blindados y, según fuentes de Grozni, destruyeron cuatro tanques. La respuesta fue inmediata. Un helicóptero de los que protegían a las columnas disparó contra los atacantes y otros aviones rusos sobrevolaron Grozni y bombardearon posiciones militares chechenas vecinas. Con la caída de la noche, las escaramuzas cesaron, aunque las dos partes continuaron reforzando sus posiciones.
Los blindados rusos avanzaron durante todo el día hacia la capital, Grozni, que tienen orden de cercar y no asaltar. Su marcha se ve dificultada por la oposición de los nacionalistas de Ingushetia, la vecina república autónoma, que ya habían adelantado que se opondrían a esta operación. Las tropas de Moscú habían previsto llegar a Grozni el pasado domingo.
La población civil de Ingushetia tomó las calles para impedir el paso a los tanques rusos, una actuación que el líder inghus, Ruslán Aúshev, calificó de "manifestación espontánea de solidaridad" con Chechenia. Su resistencia llevó ayer al ministro ruso de Defensa, Pável Gráchov, a decir que el presidente de Ingushetia había "declarado la guerra al presidente ruso".
Mientras, delegaciones de las dos partes discutieron durante todo el día, sin mucha disposición a ceder, una salida negociada a la crisis. Las conversaciones continuarán hoy.
