"Luis nos ha liberado"
Es el mismo equipo, pero no es igual. El Paris Saint Germain (PSG) que derrotó el año pasado al Madrid era un equipo fraguado conforme a las obsesiones de Arthur Jorge, un entrenador concienzudo, riguroso, alérgico a los errores defensivos, cuyo fútbol se resumía en la fórmula 4-4-2= 1 -0. El PSG de este año no ha olvidado las lecciones de Jorge, y suele utilizar la partitura del anterior maestro.Pero el ritmo ha cambiado. A las órdenes del ex-internacional Luis Fernández, los movimientos son más vivos y cabe la improvisación. Alain Roche, capitán del equipo, lo resume así: "Luis nos ha liberado".
Fernández es treintañero y pertenece a la escuela del entrenador colega: inspira menos respeto que confianza, los jugadores pueden tomarse una cerveza con él y, cuando su gente marca un gol, le falta poco para saltar al campo y abrazarse al resto del equipo.
Por su cumpleaños, la plantilla le organizó una fiesta flamenca. Quizá por casualidad, esa noche marcó un punto de inflexión. En las jornadas siguientes el PSG remontó su mal arranque en la Liga francesa, y a estas alturas le pisa ya los talones al líder, el sensacional pelotón amarillo del Nantes.
Al entrenador del PSG no le han faltado los problemas. Apenas ha podido alinear juntos a Ginola, Valdo y Ricardo, tres de los hombres esenciales de la plantilla. Pero ha hecho virtud de la necesidad y, sin disponer de un once fijo, ha establecido una rotación que le funciona.
Por otra parte, cualquier dificultad se esfuma cuando se dispone de un jugador en estado de gracia, al que casi se le ve el aura cuando sale al césped. Ese jugador es el liberiano George Weah, también llamado Mister George o simplemente El Diablo.
Weah es capaz de hacer lo imposible. Su magia ha resucitado a Raí y Ginola, que a finales de agosto merodeaban alicaídos por el campo y ahora parecen dos pimpollos.
En torno a Weah y con Fernández en el banquillo, el PSG ha hecho una muy aceptable primera vuelta en la campaña doméstica (con tantos 1-0 como con Arthur Jorge) y una sensacional Liga de Campeones: seis partidos y seis victorias, todo bien cargado de goles y pasión.
En las gradas del Parque de los Príncipes, reina la euforia ante el encuentro de marzo con el Barcelona. El diario L'Equipe resumía el sentimiento, con un gran titular de portada: Tiembla, Barea.
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