SANTA LUCÍA EN SEGOVIA

Ataviada con un traje blanco y con una corona que soportaba siete velas encendidas, Marie Finnsgard, esposa de un alto funcionario de la Embajada de Suecia en España, protagonizó en la iglesia románica de Sotosalbos (Segovia), el sábado por la tarde, la representación de la tradicional fiesta sueca de santa Lucía, considerada en el país nórdico como la reina de la luz. El embajador de Suecia en España, Ulf Hjertonsson, explicó que aunque resultara paradójico que santa Lucía no conociera la existencia de un país boreal, además de que la mayoría de los suecos no profesan la religión católica, la representación no es un acto pagano, sino un rito a la santa luz. El gran ausente de la fiesta, cuya celebración coincide cada año con la entrega de los Premios Nobel en Estocolmo, fue el escritor Camilo José Cela, quien, a última hora, se disculpó señalando que se encontraba resfriado. Los funcionarios de la Embajada de Suecia se quedaron un poco desolados ante la ausencia de Cela, ya que estaba previsto haber celebrado también el quinto aniversario de la entrega del Premio Nobel de Literatura a este escritor que lleva consigo la polémica a raíz de la concesión del último Premio Planeta. Con la diplomacia propia de su cargo, el embajador Hjertonsson disculpó a Cela, mientras otro funcionario de menor rango comentaba a un grupo de periodistas que el escritor se encontraba descansando después de una fiesta y afirmaba que "así son los dioses". Cela, que el día anterior había regresado de Galicia con su esposa, Marina Castaño, acude casi mensualmente a Sotosalbos, donde almuerza en el restaurante del que es propietario su amigo Víctor López, con el que Castaño ha entrado en sociedad para rehabilitar un viejo edificio castellano que, en pocos días, se inaugurará como hostal de lujo.- AURELIO MARTÍN