Serra llama al diálogo en el Día de la Constitución

El papel moderador de la Corona. Ese atributo de tan difícil definición planeó ayer por las salas del Congreso con la presencia de los reyes Juan Carlos y Sofía en el 16º aniversario de la Constitución para inaugurar los dos nuevos edificios de la Cámara baja y propició, de hecho, que los políticos hablasen en corros inhabituales -Narcís Serra y Pedro Solbes con José María Aznar y Rodrigo Rato; el líder del PP con Joaquín Almunia; Aznar, una vez más, con Julio Anguita-. Al concluir la celebración, unas declaraciones del vicepresidente del Gobierno fueron unaexpresa invitación a la concordia y al diálogo entre los partidos políticos como fórmula eficaz para resolver problemas. Antes, el presidente del Congreso, Félix Pons, había recordado que la Constitución es "una afirmación permanente de los valores de la convivencia en libertad".

Al finalizar los actos, y ante un grupo de periodistas, Serra declaró que "los problemas no se resuelven con la pelea política, sino con el diálogo", y deploró que los políticos, aunque tengan distintas ideas, se traten como "enemigos". El vicepresidente del Gobierno dijo ser "partidario del diálogo", y se refirió de modo expreso a la entrevista pendiente entre Felipe González y el presidente del PP para decir que era una posibilidad abierta y que se buscará la fecha adecuada.Aznar formuló ante los informadores una declaración muy breve que incluía un reproche a la situación política actual, ya que definió la jornada conmemorativa de la Constitución como "una gran satisfacción para todos los centristas españoles que queremos recuperar los valores esenciales de la Constituición de l978".

El líder del PP no precisó qué valores desea recuperar, pero remachó la definición de su partido como formación de centro cuando añadió: "Los centristas españoles impulsaremos durante mucho tiempo y muchos años lo que significan los valores constitucionales, que son muy importantes para nuestro país".

Aznar fue el primer líder político que llegó al Congreso, junto con Julio Anguita. Los dos permanecieron charlando largo rato en el vestíbulo del nuevo edificio, mientras concentraban la atención de los fotógrafos y las bromas sobre la pinza política entre los informadores que aguardaban la llegada de los Reyes.

Luego, Aznar charló ampliamente con el portavoz socialista, Joaquín Almunia, y su adjunto, Jesús Caldera. Acompañado porRodrigo Rato, portavoz del PP en el Congreso, mantuvo también una charla informal con Serra y el ministro de Economía, Pedro Solbes.

La presencia de los Reyes llevó hasta el Congreso a un número de diputados muy superior al de años anteriores. Y allí estaban desde Aznar y Anguita -ausentes los dos años anteriores- hasta tres presidentes de comunidades autónomas: Manuel Fraga (Galicia), Juan José Lucas (Castilla y León) y Joaquín Leguina (Madrid). En 1993 no acudió ni uno solo de los 17 presidentes autonómicos.

También faltaron el año pasado los representantes de Convergencia i Unió, Partido Nacionalista Vasco y Coalición Canaria, mientras que en esta ocasión sóloel PNV se mostró recalcitrantemente alejado de la conmemoración constitucional.

El Gobierno, encabezado por Serra, estuvo presente con los titulares de Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba; Defensa, Julián García Vargas; Industria, Juan Manuel Eguiagaray; Economía, Pedro Solbes; Educación y Ciencia, Gustavo Suárez Pertierra, y las titulares de Sanidad y Cultura, Ángeles Amador y Carmen Alborch, respectivamente. El presidente Felipe González se encontraba en Budapest, donde ayer intervino en la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE).

Los actos protocolarios fueron mínimos. Tras la llegada de los Reyes, recibidos por el vicepresidente del Gobierno, los presidentes del Congreso, Félix Pons, y del Senado, Juan José Laborda, y las mesas de ambas Cámaras, don Juan Carlos descubrió una placa conmemorativa de la inauguración de los nuevos edificios que amplían las instalaciones del Congreso.

Pons pronunció un breve discurso en el que destacó que "representar a una sociedad compleja como es la moderna sociedad española requiere conocerla, en conjunto y por sectores. Exige escucharla y hacerse oír y entender", y aseguró que "estas nuevas instalaciones pretenden facilitar ese trabajo de representación política y se ponen, por tanto, al servicio del pilar básico de nuestro sistema constitucional, que es la democracia representativa".