Jacob Kaplan, rabino de Francia y figura del sionismo internacional

El gran rabino Jacob Kaplan, jefe natural de la comunidad judía en Francia y una de las más conocidas figuras del sionismo internacional, murió en París el lunes por la noche, víctima de un edema agudo de pulmón. Había cumplido 99 años el pasado 7 de noviembre, tras vivir en primera línea todos los grandes acontecimientos del siglo XX francés.Nació en París en 1895, nieto de rabino e hijo de comerciante, y estudió en el seminario israelí hasta el estallido de la gran guerra, en 1914. Se alistó como soldado y combatió en las trincheras de Verdún. Gravemente herido en 1915, rechazó un destino en la retaguardia y obtuvo la Cruz de Guerra por su valor.

Tras el armisticio se licenció en Filosofía y se graduó en la Escuela Rabínica. Fue rabino de Mulhouse (Alsacia) entre 1922 y 1929, y en marzo de 1939, en vísperas de la II Guerra Mundial, se convirtió en auxiliar del gran rabino de Francia. Durante la ocupación alemana y el régimen antisemita de Vichy protestó contra la política discriminatoria y la persecución de los judíos, pero el Gobierno del mariscal Pétain toleró su actividad.

Tras la liberación ejerció como interino el gran rabinato, cargo para que el fue definitivamente elegido en 1955. Como jefe de los 700.000 judíos franceses, la segunda comunidad más numerosa de Europa tras la de Rusia, fue un férreo defensor del Estado de Israel y, a la vez, favoreció el movimiento ecuménico entre las religiones bíblicas. A partir de 1959, conforme se agravaba la guerra de la independencia argelina, coordinó la repatriación a la metrópoli de 150.000 judíos franceses residentes en el país magrebí.

Miembro de la Academia de Ciencias Políticas y Morales de Francia desde 1967 y oficial de la Legión de Honor, sus últimas apariciones públicas se produjeron el pasado verano, durante los actos conmemorativos del cincuentenario de las persecuciones antijudías del régimen de Vichy.-