Suiza aprueba la prisión para extranjeros sin trabajo e indocumentados
Los suizos aprobaron ayer en referéndum, por un aplastante 72,8% de los sufragios, un endurecimiento de la ley de extranjería que convierte a todo refugiado, inmigrante o persona sin recursos en potencial carne de prisión. El diputado del Partido Liberal Charles Poncet declaró que esta ley "instaura el delito de mala pinta".
La nueva ley de extranjería nació con el objetivo de controlar a los traficantes y drogadictos extranjeros que controlan algunas zonas de Zúrich. A partir de enero, los extranjeros indocumentados, quienes demanden asilo, o los que no puedan demostrar medios legales de vida podrán ser detenidos hasta un máximo de un año antes de ser expulsados del país. Como medida de prevención, las autoridades helvéticas han decidido ampliar en 7.000 plazas la capacidad de las cárceles suizas.
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