Marco echa un pulso a la ejecutiva del PSOE aragonés para continuar en su cargo

El presidente aragonés y secretario regional socialista, José Marco, echó ayer un pulso a la Ejecutiva de su partido para tratar de permanecer en el cargo. Marco aceptó abandonar su puesto únicamente si es derrotado en una moción de censura. La sesión, que se celebró con la presencia del secretario federal de organización, Cipriá Ciscar, estuvo cargada de momentos de fuerte tensión, especialmente cuando -los dirigentes- críticos plantearon, de forma reiterada, la necesidad de sustituir a Marco al frente del Gobierno, para salir del bloqueo político en que se encuentra la región y tratar de paliar el descalabro socialista en los índices de aceptación popular.

En la reunión se plantearon, fundamentalmente, dos salidas a esta situación, la de los marquistas, entre ellos el alcalde zaragozano, Antonio González Triviño (obligado por la dirección del PSOE a no repetir como candidato a la alcaldía), que pretendían mantener a Marco hasta la resolución de la moción de censura planteada ayer mismo por el Partido Aragonés (Par).

Los críticos insistían en la necesidad de poder controlar la salida de la crisis desde las propias filas socialistas, para lo que estiman imprescindible la sustitución de Marco. Los órganos regionales se seguirán reuniendo hoy para buscar una salida a la crisis.

La dirección de IU en Aragón propuso ayer al resto de los partidos. parlamentarios (socialistas, regionalistas y populares) constituir un Gobierno de gestión, hasta las elecciones autonómicas de mayo, en el que "en ningún caso" esté José Marco, del PSOE, actual presidente regional. La propuesta se realizaba simultáneamente a la presentación de una moción de censura por parte del Par contra el jefe del Ejecutivo.