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La recuperación de 1994 mantiene los ajustes de plantilla y la debilidad del consumo interno

La salida de la crisis este año se notará, más que en ninguna otra cosa, en los beneficios de las empresas. "Será un año de cuantiosos beneficios", destacó ayer el director general de estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina. Los empleados lo notarán menos porque continuarán los ajustes de plantilla y los aumentos salariales serán más moderados que en años anteriores. El resultado, los datos de la central de balances del Banco de España, es que la bonanza no se ha trasladado, de momento, al consumo sino que se apoya en el sector exterior y en la industria manufacturera. Malo de Molina afirma que no hay recuperación "genuina" sin mejora del consumo. Advierte, además, que la EPA del tercer, trimestre enfría las posibilidades de creación de empleo neto en el conjunto del año.

La economía española ha dado un vuelco" en 1994. Las empresas salen, de una recesión muy dura, pues 1993 fue su peor año desde que en 1982 se elabora la central de balances del Banco de España. Por ello, los empresarios deciden "profundizar en los ajustes durante 1994", continuar "el sanea miento de las empresas" y, "apoyarse en la demanda externa" para aumentar su producción. En resumen, según el Banco de España, se han "colo cado en la situación de despegue" de una recuperación que, "con seguridad, ganará fuerza el próximo año". Este es, en re sumen, el mensaje que el banco emisor difundió ayer con la ex plicación de los datos de la central de balances.El Banco de España reconoce que "el consumo no ha notado todavía la recuperación". Ello se traduce en el escaso crecimiento de las ventas de las empresas del ramo del comercio, de ramo de reparación de vehículos Y de venta de artículos de uso doméstico: un 1,2% en los tres primeros trimestres de este año. La industria manufacturera, a cambio, acumula un crecimiento del 14,9% en su producción en el mismo periodo.

La debilidad del consumo tiene una explicación automática: el ajuste laboral fue drástico durante la crisis y ha continuado a pesar de la recuperación. Y con recortes de empleo, miedo al paro y moderación salarial es difícil tirar la casa por la ventana en decisiones de consumo. El ajuste de plantillas empezó, muy suavemente, en 1991, se cebó en el empleo temporal en 1992, fue drástico en 1993, y ha continuado -con repercusión tanto entre empleados fijos como temporales- este año. Como primer resultado, los gastos de personal prácticamente se han congelado este año -crecen un 0,4%, según la central de balances-, aunque los gastos de personal por trabajador empleado crecen un 5,2%. La distancia la marcan los que se han quedado en el camino. [El secretario de Estado de Economía, Alfredo Pastor, pronosticó ayer en el Senado un aumento del número de parados en 84.000 personas de media para el conjunto del año. Pastor añadió que si el desempleo se mide diciembre sobre diciembre, éste se reducirá en 78.000 personas.]

Grandes perdidas en 1993

"1993 fue el peor año para las empresas desde que se elabora la central de balances", en 1982, aseguró ayer José Luis Malo de Molina, director general del Banco de, España. Fue un año sin aumento en la producción, con caída del resultado de explotación, con aumento de los gastos financieros, y con problemas añadidos por la devaluación de. la peseta y por los malos resulta dos de las carteras de valores de las empresas. En resumen, un año de fuertes pérdidas que no pudieron frenarse ni con despidos ni con la moderación salarial de los que continua ban empleados. Las 5.111 empresas que comunicaron sus datos a la central de balances del Banco de España cerraron el año con unas pérdidas globales de más de medio billón de pesetas.

El coste del despido

La crisis se ha cebado muy especialmente en el empleo. El ajuste de plantilla de 1993 se llevó por delante a trabajadores fijos (una caída del 4,2%) y temporales (un descenso del 10,5%). Aún así, con un descenso del 5,1% de la plantilla total, los gastos de personal crecieron un poco (un 1,5%). La causa es el coste de las indemnizaciones por despido y de las jubilaciones anticipadas. Además, según los datos de la central de balances, los trabajadores que continuaron empleados lograron cierta mejora en sus remuneraciones. En 1993,el peor año de la crisis según el Banco de España, el 6,9% que creció el gasto de personal por trabajador se desglosa en un 4,6% de.aumento de salarios y un 13,2% de indemnizaciones por despido y jubilaciones anticipadas.

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