Rusia, al borde de la derrota

Suecia situó ayer a Rusia a un punto de la derrota en. Moscú, al superarla por 2-0 en la final de la Copa Davis. Stefán Edberg, séptimo jugador mundial, supo controlar sus nervios y recuperar la eficacia de su juego para anotarse el primer punto ante Alexandr. Volkov, 25º mundial, por 6-4, 6-2, 6-7 (2-7), 0-6, 8-6. Magnus Larsson se impuso a Yevgueni Kafelnikov, primer jugador ruso, por 6-0, 6-2, 3-6, 2-6, 6-3. Hoy el punto de dobles podría ser decisivo. Los campeones del Masters, Apell y Bjoerkman, se enfrentarán a Kafénikov y Olhovsky.

Stefan Edberg, de 28 años, demostró la clase que atesora durante las dos primeras mangas, pero a partir de la tercera su juego empezó a mostrar fisuras. Vistos los escasos resultados obtenidos, el ruso Volkov optó por modificar su táctica y empezó a asumir más riesgos. Llevó el tercer set a la muerte súbita y se la anotó con un ace por 7-2.

La tensión. de Edberg fue en aumento y los errores fueron acumulándose en su cuenta. Los árbitros, además, le pitaron 13 faltas de pie. Algo increíble en un jugador que es uno de los mejores sacadores del mundo.

La desesperación se reflejó en el rostro de un Edberg que comenzaba a verse impotente para salvar la situación, cuando Volkov se colocó con 5-3 en la quinta manga. Sin embargo, dos circunstancias acudieron en su ayuda. El nivel del servidas similares. Larsson servicio de Volkov descendió, y eso permitió a Edberg rompérselo en el décimo juego para restablecer la igualdad a cinco. En aquel momento entró en el pabellón el presidente de Rusia, Borís Yeltsin, lo que obligó a parar el juego unos minutos.

Fue el tiempo preciso para que Edberg recapacitara, se centrara, respirara a fondo y alejara los nervios. En estas condiciones, la superioridad del sueco acabó por imponerse. Ganó el partido con dos globos de bella factura con los que contrarrestó dos subidas intempestivas de Volkov.

El segundo partido de la jornada tuvo unas coordenanalista este año en Roland Garros, donde perdió con Alberto Berasategui, se anotó la primera manga por 6-0- en sólo 14 minutos. Parecía -que el partido iba a convertirse en un paseo triunfal cuando el segundo jugador sueco se anotó el segundo set por 6-2.

Sin embargo, la calidad de Kafélnikov, a quien se apoda cariñosamente Kalashnikov -fusil ruso de precisión- ' comenzó a desdibujarse a partir de aquel momento. El encuentro tuvo que resolverse en la quinta manga. Y allí pesó la mayor experiencia de Larsson -tiene 24 años, y el ruso 20-. El sueco buscó, sobre todo, consolidar su servicio y no- cometer errores. Eso le llevó a lo grar un break en el cuarto juego y colocarse en 4-1.

Aquella ruptura fue suficiente. Kafélnikov, cada vez más nervioso, acusó mucho más que Larsson el peso de la Copa Davis. Y de nuevo volvió a demostrarse que esta competición iguala las diferencias que marcan las clasificaciones. Larsson ocupa el puesto 19º de la ATP, mientras que el jugador ruso es el 11º mundial y una de las promesas más importantes del momento.