_
_
_
_
_
FALLECE VICENTE ENRIQUE Y TARANCÓN

Pesar por la muerte del prelado de la tolerancia

Partidos, instituciones y personalidades de España mostraron ayer su condolencia por la muerte del cardenal Vicente Enrique y Tarancón, el hombre que, en palabras del histórico dirigente del PCE, Santiago Carrillo, desempeñó "un importantísimo papel en la transición hacia la democracia".La muerte del cardenal, al igual que ocurriera con su vida, ha servido para unir a partidos, instituciones y personas de muy distinta ideología. Todos han destacado su espíritu de reconciliación y tolerancia en unos momentos especialmente difíciles.

Los Reyes enviaron a su familia y al presidente de la Conferencia Episcopal sendos telegramas de pesar por el fallecimiento del cardenal "tras una vida al servicio de la Iglesia". Juan Pablo II remitió también un telegrama en el que destacaba su labor a favor de "la concordia entre todos los españoles".

El presidente del Gobierno, Felipe González, recordó ayer que él cardenal Tarancón había sido un "hombre clave en la transición" y puso de relieve "su gran humanidad y su gran tolerancia". En parecidos términos se expresaba el ex vicepresidente del Gobierno, Adolfo Suárez: "Quienes tuvimos que dirigir la transición a la democracia tenemos una gran deuda con monseñor Tarancón. Donde había enfrentamiento puso cordialidad, donde había intolerancia puso comprensión, donde había hostilidad puso amistad. Y, sobre todo, en todo puso caridad, que es el vínculo de la perfección".

El ministro de la presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, se dirigía también a la familia expresando el pésame del Gobierno, al igual que hiciera el presidente de la Generalitat Valenciana, Joan Lerma, que destacaba su "papel histórico" en la transición española. Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, afirmaba que siempre "había mantenido un comportamiento ejemplar". y calificaba su figura de "irrepetible".

Julio Anguita, presidente de IU, alabó su papel "en el establecimiento de la democracia" y Marcelino Camacho, presidente de CC OO, resumía sus sentimientos diciendo: "Los creyentes verán su fallecimiento como la muerte de un hombre fiel a las doctrinas cristianas. Y los que, sin serlo, respetamos a los creyentes, lo vemos como la muerte de un gran ser humano abierto al progreso y a las libertades".

Santiago Carrillo destacaba la oposición de Tarancón "al sistema dictatorial" y su empeño en "mantener a la Iglesia al margen de las luchas de los partidos políticos". Rafael Calvo Ortega, presidente del CDS, coincidía también en destacar el talante democrático del cardenal. Un aspecto sobre el que el PP ponía especial énfasis: "Apostó siempre por el proceso democrático ambicionado por la mayoría de los españoles".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La Comisión de la Conferencia Episcopal apuntaba que su figura "ya pertenece a la historia reciente de España", y el Episcopado madrileño desvelaba que "detrás de esa imagen tan conocida de uno de los grandes protagonistas de la actualidad española, se escondía la personalidad cálida, sencilla y piadosa de un sacerdote que amaba a Jesucristo y a su Iglesia con todo su corazón".

El Nuncio Apostólico en España, Mario Tagliaferri, se refería así al cardenal Tarancón: "Fue una figura se fuera del Episcopado español y tuvo gran influencia social en la transición española".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_