Un viejo y complicado acuerdo

El pacto municipal es un eterno reclamo, presente en los programas de los partidos, que salta a la palestra cuando se aproximan elecciones locales. El PSOE se lo planteó como objetivo hace años, pero hasta hace cinco meses no abrió el debate a fondo. Detrás estaban las presiones de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que, en su congreso celebrado en La Coruña en el mes de noviembre de 1993, exigió el pacto municipal con la pretensión de acercar el reparto de los Presupuestos del Estado de los actuales porcentajes 63-24-13 (Gobierno-Autonomías-Municipios) al 50-25-25.Los socialistas crearon en junio una comisión para elaborar un texto base para el acuerdo. La comisión estaba integrada por dos representantes de comunidades autónomas -José Bono y Joan Lerma, de Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana, respectivamente-; de tres municipios -Francisco Vázquez, de La Coruña; Pascual Maragall, de Barcelona, y José Méndez, de Murcia-; dos ministros -Juan Alberto Belloch, de Justicia e Interior, y Jerónimo Saavedra, de Administraciones Públicas- y el secretario de Política Institucional socialista, Txiki Benegas.

Diferencias en el Gobierno

El pacto municipal que apruebe el PSOE será el eje de su programa electoral para los comicios de mayo.

Los socialistas pretenden también abrir una negociación con los demás partidos para intentar cerrar un acuerdo nacional.

Los socialistas tienen dificultades para sacarlo adelante, pero a los demás partidos que gobiernan en comunidades autónomas -Partido Popular, Convergència i Unió y Partido Nacionalista Vasco, además de los nacionalistas canarios- les sucede lo mismo. El poder territorial de las comunidades autónomas se ha impuesto en los últimos 10 años.

La pugna no se da sólo entre presidentes de comunidades autónomas y alcaldes. También hay diferencias de matiz en el Gobierno. La tibieza del vicepresidente Narcís Serra contrasta con el entusiasmo de Juan Alberto Belloch, que ha participado activamente en la gestación del pacto, en el apartado de justicia y policía de barrios.

En medio, Txiki Benegas también necesita del éxito del acuerdo, al ser la primera apuesta importante de su nuevo cargo como secretario de política institucional socialista.

La previsible aprobación, hoy, del pacto en la Ejecutiva del PSOE no es garantía de su total cumplimiento. Las fuentes socialistas consultadas creen que el Ejecutivo cumplirá sus compromisos en la cesión de competencias, pero no sucederá lo mismo con las comunidades autónomas. El Gobierno pondrá en marcha su participación en el pacto por la vía de la modificación de numerosos proyectos de ley que afectan a áreas de lo más diversas.