Ateneo
Como ateneísta, me han alarmado las declaraciones del nuevo presidente del Ateneo a EL PAÍS (6 de noviembre pasado) y en otros medios. Habla de cambiar el reglamento arguyendo que éste es del siglo pasado. Pero una de las principales causas del éxito y creatividad del Ateneo ha sido su reglamento, excepcional en un siglo XIX donde lo normal era un. autoritarismo mucho mayor. Y una causa importante de los problemas actuales de la casa es la constante infracción del reglamento por parte de la junta de gobierno, lo que crea un ambiente irrespirable de agresiones físicas, amenazas, denuncias judiciales sin base e intrigas a un tiempo sórdidas y pueriles.Ojalá el señor García Partida haga algo bueno, pero se ha estrenado con dos medidas dictatoriales. Intenta que la libertad de expresión de los socios se supedite a la autorización de la directiva, so pretexto de evitar anónimos. Soy la persona que ha sufrido más anónimos, incluyendo escritos grotescos con falsificación de mi firma, procedentes de la propia directiva y difundidos por miembros de ésta, pero nunca se me ha ocurrido que el remedio fuese la censura previa.
Su segunda medida fue prohibir la entrada al. ex contador de la junta de gobierno Javier Roger, con orden de llamar a la policía si éste se presentaba. Cuando el señor Roger vino, en todo derecho, al Ateneo, el vicepresidente Felipe Clemente de Diego llamó a la policía, con el natural escándalo y tensiones. La policía, con mejor criterio que la directiva, optó por inhibirse. El señor García Partida dice que él se limitó a dar trámite a una resolución de la directiva, pero no menciona que esa resolución se adoptó hace cinco meses y quedó sin efecto cuando la retiró el secretario segundo, Fernando Gascón, al percatarse de que era una medida antirreglamentaria.
También afirma el señor Garcia que sus 134 votos (el Ateneo tiene 5.000 socios) equivalen al triple de los. que sacó José Prat, porque, al ser candidato único, la gente no vota. Ocurre que en su última elección el señor Prat se presentó también en solitario y obtuvo 180 votos. Pero además el señor García Partida sí tenía competidor, pues se presentaba también Carmen Llorca. Pero ésta fue eliminada por una junta electoral fraudulenta, montada directamente por la directiva y en la que participaba la: secretaria segunda de la directiva, Isabel del Castillo, única que firma el acta. La junta electora legítima ha recurrido ante los tribunales esta suplantación. El nuevo presidente conoció todas estas irregularidades, que le beneficiaban, pero no protestó por ellas.
En algo coincido con el señor García Partida: Unamuno sentiría vergüenza por el Ateneo actual.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.