Nueva jornada de terror en Sarajevo
Sarajevo vivió ayer una nueva jornada de terror por los proyectiles de grueso calibre lanzados contra la población civil. La ciudad amaneció sin tranvías y con las escuelas cerradas por el temor a los francotiradores que el día anterior habían provocado nuevas víctimas. Las escenas de los transeúntes corriendo al cruzar las calles son cada vez más frecuentes. Se acabó la normalidad en Sarajevo y vuelven los recuerdos de los peores momentos de la guerra.Hacia las cuatro de la tarde varios proyectiles cayeron junto al hotel Bristol y en las proximidades del antiguo cuartel Tito y del hotel Holiday Inn, sede de la prensa extranjera. Al menos una persona resultó muerta y hubo una quincena de heridos. Las explosiones y los tiroteos de ametralladora pesada continuaron hasta la noche.
Las fuerzas de la ONU parecen incapaces de frenar las provocaciones armadas. Junto al hotel Holiday Inn, están desplegados varios blindados de Unprofor con unidades especiales antifrancotiradores. De momento, estos soldados no han conseguido evitar que prácticamente cada día haya alguna víctima por disparos de francotiradores, en el mismo punto. Algunas cadenas de televisión y fotógrafos montan guardia a la espera de captar las terroríficas imágenes y apuntarse la correspondiente exclusiva.
En los alrededores de Sarajevo, unos 200 soldados franceses, ucranios y rusos de la ONU siguen retenidos desde el miércoles por las fuerzas serbias en varios puntos de recolección de armas pesadas, en represalia por los bombardeos de la aviación de la OTAN.
El comandante Gobillard, responsable del sector de Sarajevo, aseguró que existe una gran crispación como consecuencia de los ataque de la Alianza Atlántica, pero se negó a calificar de rehenes a los soldados retenidos y dijo que en ningún momento se han producido situaciones de violencia o amenazas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.