Última advertencia
Nosotros, miembros del Parlamento Europeo, habiendo seguido en los últimos tres años los dramáticos acontecimientos en a antigua Yugoslavia, resultado de la agresión serbia contra Eslovenia, Croacia y Bosnia-Herzegovina, así como la opresión de los albaneses de Kosovo, deploramos las debilidades y la falta de política de Occidente en esta región.Lo anterior ha servido únicamente para envalentonar a los agresores, como lo prueba el rechazo de las propuestas de paz del Grupo de Contacto por parte de los serbios de Bosnia y los ininterrumpidos ataques de fuerzas serbias en las llamadas "zonas protegidas". Los serbios se apoyan para ello en el embargo de armas impuesto a las antiguas repúblicas yugoslavas, lo que ha impedido a las víctimas acceder a los medios para defenderse contra los serbios, bien provistos de armamento pesado y moderno.
Aprobemos o no el paso dado por Estados Unidos, entendemos la actitud americana y la decisión unilateral de Washington como una última advertencia a todas las partes concernidas: o las Naciones Unidas y la Unión Europea cambian su política y finalmente obtienen resultados de justicia y paz, o habrá nuevos acontecimientos dentro y fuera de nuestro territorio. Esperamos que el mundo democrático terminará por adoptar una postura firme y así recuperará su credibilidad perdida.-