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Cullel se considera chivo expiatorio de escándalos que afectan a otros

El consejero del Gobierno catalán Josep Maria Cullell se ha puesto en contacto con varios dirigentes de la oposición con el propósito de evitar que se ensañen con él cuando mañana comparezca ante el Parlamento catalán para defenderse de las acusaciones de tráfico de influencias. Cullell presentará la dimisión tras su comparecencia. Según alguno de sus interlocutores, el consejero se considera un chivo expiatorio de escándalos de mayor magnitud.Cullell aludía, sin citarlos, a los casos Planasdemunt y De la Rosa, que afectan más directamente a otros consejeros: en particular Macià Alavedra, de Economía y Finanzas.

Cullell adelantó a sus interlocutores algunas de las explicaciones que dará ante los diputados de la comisión de Política Territorial. El consejero les dijo que aportará datos para demostrar que su patrimonio inmobiliario (dos pisos y un chalet de lujo) no vale tanto dinero como se ha dicho y negará haber intervenido en la operación inmobiliaria de Sant Pere de Torelló que benefició a su cuñado Joan Vilaró.

Víctima de un complot

"Quiere que no hagamos sangre con él en la. medida en que es víctima de un compló", señaló un dirigente opositor. Cullell insinuó que hay altos cargos de su partido y de la Generalitat que quieren hacerle pagar a él los pecados de los demás, y admitió que la oposición no está detrás de ese supuesto compló. Cullell argumenté, que si ha pedido intervenir en la Cámara catalana es para defender su honor y el de su familia.Las declaraciones de los líderes opositores valorando la dimisión de Cullell reflejaban el contenido de estas conversaciones. Así, Raimon Obiols (PSC) declaró que la dimisión de Cullell no pone punto final a nada y que no parece lógico que una sola persona asuma toda la responsabilidad y otras, en casos similares, queden exoneradas. Josep Curto (PP) acusó a Pujol de "desfachatez". "Ha dejado solo a su consejero y además le ha dejado hundirse como una sardina". Joan Saura (IC) reclamó que también abandone el Gobierno el consejero Macià Alavedra. Y Ángel Colom (ERC) criticó que quiera hacerse de Cullell "un chivo expiatorio".

La estrategia de la oposición es no dar por cerrado el caso con la dimisión del consejero. Varios grupos opositores consideran necesario que se explique su antecesor en el cargo, el hoy portavoz adjunto de CiU en el Congreso, Joaquim Molins, bajo cuyo mandato se produjo la recalificación de terrenos que favoreció al cuñado de Cullell. También exigirán explicaciones de otros altos cargos, como el director general, de Urbanismo, Joan Antoni Solans. Son varios los grupos que reclaman un cambio más amplio de consejeros.

El presidente de la Generalitat se negó ayer a confirmar que Cullell le había anunciado su dimisión y ratificó que cree en su inocencia.

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