La juez decana crea un servicio para evitar 'mareos' a los reos que tienen que fichar
La juez decana de Madrid, Manuela Carmena, ha creado una oficina para evitar mareos a los cerca de 1.500 madrileños que, en la actualidad, deben presentarse en los juzgados de la plaza de Castilla los días 1 y 15 de cada mes. Se trata de las personas que tienen una o varias causas pendientes y se encuentran en libertad provisional a la espera del juicio.Ilustres visitantes de esta nueva oficina son, entre otros, el ex gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, su amigo Manuel de la Concha, la ex directora del BOE, Carmen Salanueva... Casi un 32% de las personas que acuden ahora a esta oficina ion de nacionalidad extranjera; el resto, españoles. "Algunos vienen tantas veces que incluso confraternizan con nosotros; a Salanueva, en un principio, la vimos más tímida, pero ya hasta se ríe y hace alguna broma".
Antes de que existiera este servicio, los afectados tenían que presentarse en el juzgado que tramitaba su causa para fichar, y, si éste estaba cerrado (bien por ser día festivo o estar saliente de guardia), debían acudir al juzgado de guardia. En algunos casos, el papel con la firma se extraviaba durante su remisión al juzgado competente; y los jueces, creyendo que no se habían presentado, ordenaban su búsqueda y captura. "Recientemente, hemos advertido unos cuarenta casos de personas que, debido a ese descontrol, estaban en búsqueda y captura, pese a que se habían presentado los días señalados", subraya una oficial de esta oficina.
"Otro objetivo que persigue este servicio es concentrar en un único lugar todas las comparecencias; la mayoría de los afectados tienen varias causas, por lo que antes se veían obligados a deambular por los pasillos de la casa, de un juzgado a otro, con las consiguientes trastornos", agrega la citada oficial.
La denominada Oficina de Control de Libertades Provisionales, situada en la segunda planta de los juzgados de la plaza de Castilla, comenzó a funcionar poco antes del pasado verano. Salvo vanos jueces, reacios a delegar esta función, casi todos han dado luz verde a la habilitación de este nuevo servicio.
Aparte de centralizar las ineludibles comparecencias mensuales, el personal de esta oficina se encarga también de derivar al reo que lo desea al centro de atención de toxicómanos que hay en la plaza de Castilla. "Les ofrecemos la ayuda que esté a nuestro alcance y, paralelamente, le ponemos en contacto con el SIAD, un servicio de atención e información al drogodependiente", indica.
Gran parte de los delincuentes que lleva la policía a los calabozos de los juzgados madrileños -una media de 50 al día- es drogodependiente. Mientras se celebra el juicio, muchos de ellos quedan en libertad, con la obligación de presentarse en la citada oficina, periodo que pueden aprovechar para rehabilitarse y, así, obtener una sentencia más favorable. "De momento, 13 encausados nos han pedido ayuda".
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