Jáuregui condiciona un acuerdo con EA a que no se de un giro nacionalista

El secretario general de los socialistas vascos, Ramón Jáuregui, se mostró ayer partidario de explorar todas las vías posibles para la formación de Gobierno, en respuesta al llamamiento realizado por el PNV, pero advirtió que si la incorporación de Eusko Alkartasuna (EA) causa un giro nacionalista, el PSE-EE no formará parte de la coalición gobernante. Jáuregui, además de "dignidad política suficiente" en la oferta del PNV, considera irrenunciable que el acuerdo recoja medidas correctoras en materia linguística para Álava.

El pleno de constitución del Parlamento vasco fue fijado ayer para el próximo 30 de noviembre. En estos 15 días, el PNV comprobará las posibilidades del tripartito, y el tándem formado por PSE-EE y EA habrá disipado las dudas de hasta dónde quiere llegar el PNV. Si el próximo Gobierno vasco reduce carteras hasta diez -ahora son 15- es probable que el PNV mantenga cinco y reparta tres para el PSE-EE y dos para EA. Una cifra que los socialistas creen insuficiente si no conlleva otras muestras de generosidad."Los vascos han votado un 10% más a las opciones no nacionalistas, y eso tiene que tener un reflejo en el Gobierno", declaró ayer el secretario general del PSE-EE, Ramón Jáuregui, que, al registrarse como parlamentario en la Cámara de Vitoria, repitió que su compromiso con el País Vasco le lleva a negociar todas las fórmulas. "Pero iremos a la oposición si no se cumplen los objetivos programáticos o si la oferta del PNV no nos permite estar en el Gobierno con la dignidad política suficiente", dijo.

Todos los partidos han nombrado ya sus comisiones negociadoras. En el PSE-EE, el secretario general de los alaveses, Fernando Buesa, se ha autoexcluido al considerar que su posición contraria a formar parte del Ejecutivo podría distorsionar el contenido de las negociaciones.

Para los socialistas, Álava va a ser un capítulo importante en la negociación. "Hay que acabar con la sensación de agravio comparativo que han dejado clara los alaveses con sus votos, y hay que variar la política lingüística", dijo ayer Jáuregui.

La postura del PSE está enfrentada a la de EA, para quien "la construcción nacional de Euskadi es irrenunciable, tal y como lo hemos dicho en campaña". Garaikoetxea, que pidió, no obstante, que nadie se empecine en los términos y se fijen más en los contenidos, cree que Ia política lingüística no puede plantearse a la baja". Ayer mismo, Garaikoetxea declaró en Bilbao que no halla problemas "insuperables" para formar un Gobierno tripartito.