_
_
_
_
_

Los guerristas piden unidad ante los "excesos" populares

Diputados del PSOE del sector guerrista, como el ex portavoz Eduardo Martín Toval y el ex ministro de Obras Públicas Javier Sáenz Cosculluela, suscitaron ayer un amplio debate, en la reunión de su grupo parlamentario, en demanda de "solidaridad" dentro del partido para parar al PP en sus ataques por los casos de corrupción. En la reunión se produjeron duras críticas al ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, por marginar al grupo, y al presidente de éste, Joaquín Almunia, por no impedirlo. La víspera, varios miembros de la dirección habían censurado también al diputado Ventura Pérez Mariño, quien llegó a preguntar si se le estaba pidiendo que dimitiera como portavoz del PSOE en la Comisión de Justicia.Según fuentes parlamentarias, Martín Toval reclamó solidaridad entre los socialistas para afrontar los "excesos" del PP en sus ataques al PSOE. Cosculluela apoyó su tesis y la defendió incluso con más ahínco, llegando a cuestionar la constitucionalidad de algunas actitudes de dirigentes del PP, como la exigencia de que los miembros del Gobierno y del partido socialista tengan que demostrar permanentemente su inocencia en los casos de presunta corrupción. Luis Yáñez matizó que la solidaridad no debe significar cerrar filas ante cualquier ataque externo sino, solamente, contra la falsedad.

José Barrionuevo, ex ministro del Interior, introdujo una llamada a la solidaridad del Gobierno y, al parecer, en términos suaves y relativamente crípticos, se refirió al derecho que asiste al Ejecutivo para destituir y nombrar cargos en el Ministerio del Interior, pero hizo una llamada para que los ceses no signifiquen enviar a las tinieblas a quienes ostentaron responsabilidades en épocas pasadas dando la imagen de que se les convierte en chivos expiatorios.

Manuel de la Rocha y Martín Toval criticaron con dureza el método seguido para la elección de candidatos a las vacantes institucionales, negociaciones que llevó el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba. De la Rocha recordó, según diputados presentes en la reunión, que la Constitución y el reglamento atribuyen al Congreso y al Senado la iniciativa para negociar estas vacantes y, sin embargo, se ha dado la imagen de que son el Ejecutivo y la oposición quienes ostentan la iniciativa. De la Rocha añadió que Fernando Alvarez de Miranda es un hombre progresista y apto para el puesto de Defensor del Pueblo, pero lamentó que por triquiñuelas políticas no prosperara la candidatura de José Antonio Martín Pallín.

Almunia, sobre el que también recayeron las críticas como presidente del grupo, admitió que se cometieron errores y se excusó advirtiendo que en este tipo de negociaciones el método es tan importante como el contenido, aunque aseguró que en las próximas negociaciones tendrá en cuenta estas advertencias. Martín Toval insistió en las quejas y concretó que el partido y el grupo parlamentario no pueden aparecer con la imagen, de marginación "consciente o inconscientemente".

El tercer gran tema fue el de la figura del gobernador civil. Cosculluela indicó que, ante los planes del Gobierno de reorganizar la Administración general y periférica del Estado, es necesario mantener a los gobernadores con todo su peso político, y advirtió del grave peligro que supondría el desmantelamiento político de la estructura del Estado en las provincias.

La víspera, en la reunión de su comité permanente, la dirección del grupo había mantenido un debate más agrio. Varios miembros del comité reprocharon la independencia del diputado Ventura Pérez Mariño, portavoz en la Comisión de Justicia e Interior. Mercedes Aroz, portavoz en la Comisión de Economía, le criticó con dureza por haber votado en blanco la renovación del Consejo General del Poder Judicial y haber hecho público su voto.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Pérez Mariño se defendió argumentando su calidad de diputado independiente y, sobre todo, hizo ver que el procedimiento seguido por el Gobierno conculcaba las previsiones de la Constitución y de los reglamentos de las Cámaras. Pérez Mariño llegó a plantear que si no se aceptaba su postura de independiente, estaba dispuesto a. dejar la portavocía en ese mismo momento. Almunia le respondió que la responsabilidad debe asumirla cada diputado por sus propios actos, algo que algunos de los presentes interpretaron como una velada. invitación a Pérez Mariño a abandonar el cargo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_