Los nacionalistas vascos participarán a partir día 21 en la ponencia para reformar el Senado

El Partido Nacionalista Vasco (PNV) parará en la ponencia que reformará la Constitución para hacer del Senado una Cámara de las autonomías y que se constituirá el día 21 con 13 miembros. Los nacionalistas vascos no formaron parte de la ponencia constitucional en 1978 y se abstuvieron en el referéndum posterior. La pretensión de la Mesa y la Junta de portavoces del Senado es que integren la comisión todos los grupos políticos representativos.

De acuerdo con este criterio, el PSOE tendrá cuatro de los 13 representantes; el PP dispondrá de tres; Convergencia i Unió (CiU), de dos; el PNV de uno, Coalición Canaria, de uno, y el Grupo Mixto de dos. Los 13 integrantes de la ponencia serán miembros de las comisiones de Comunidades Autónomas y de la Constitucional del Senado.Los socialistas que integrarán la ponencia serán los senadores Bernardo Bayona, portavoz del Senado; Santiago Pérez, portavoz de la Comisión General de Comunidades Autónomas; Felipe Guardiola y un cuarto miembro por designar. Por el PP estarán José Miguel Ortí Bordás y Esteban González Pons. El tercer miembro será Ángel Aceves o Javier Arenas.

Joaquín Ferrer y Josep Rigol representarán a CiU; Ricardo Sanz al PNV, y José Ángel Barbuzano a Coalición Canaria. El Grupo Mixto aún no ha designado a sus dos representantes.

La pretensión de la Mesa y Junta de Portavoces es que Izquierda Unida (IU), que sólo dispone de dos senadores, ocupe una de las dos plazas. Aunque ningún senador de IU es miembro de las comisiones Constitucional y de Comunidades Autónomas del Senado, fuentes consultadas creen que eso no será problema y, previsiblemente, IU esté representada por Isabel Villalonga y el segundo miembro del Grupo Mixto sea Valentín Calvo Lou, del Par.

Bernardo Bayona, portavoz socialista del Senado, destaca la necesidad de que el trabajo de la ponencia, además de contar con la presencia de todos los grupos representativos, "avance con total consenso". Uno de los acuerdos previos de la mayoría de los grupos consiste en que la reforma constitucional se limite a abordar la composición y funciones del Senado y no abarque el Título VIII de la Constitución, dedicado a las autonomías.

Sin embargo, el peneuvista Ricardo Sanz, ha declarado que "hablar de las funciones de la Cámara Alta requiere también modificaren cierto modo el Título VIII". Sanz añadió que si durante los trabajos de la ponencia observa la necesidad de modificar el Título VIII, "el PNV lo planteará de forma motivada".

La consecuencia inmediata de la reforma será que el Senado ya no será una Cámara de segunda lectura. Lo será de primera en aquellas materias que le afecten. Para ello se tendrá que proceder a la reforma del artículo 69 de la Constitución así como otros apartados del Título III, referentes a la composición y funciones del Senado. Los grupos parten de un acuerdo básico en este aspecto.

Los socialistas concretan que el Senado debe hacer la primera o última lectura en la legislación que afecte a las autonomías. La posibilidad de que la decisión sobre si una materia es objeto de primera lectura en el Senado la adopte el Consejo de Ministros 0 sea tasada previamente por los ponentes de la reforma queda abierta, según el PP.

PSOE y PP coinciden también en que deberá potenciarse la elección de los senadores por la vía de los parlamentos autonómicos y disminuir el peso de la elección directa que es lo que marca la actual legislación.

Por otra parte, el Gobierno hizo ayer un llamamiento al respeto para que el próximo jueves, en la votación del candidato a Defensor del Pueblo y de los nuevos vocales del Consejo de Universidades, no se repitan las anomalías registradas en la elección de los vocales de RTVE y del Poder Judicial, en la que en algunas papeletas se votó a Norma Duval y Jesulín de Ubrique. Según el secretario de Relaciones con las Cortes, Enrique Guerrero, quienes adoptaron esa actitud "hicieron un flaco favor a la institución parlamentaria".