El juez del 'caso De la Rosa' encarcela al presidente de Grand Tibidabo
El juez Joaquín Aguirre decretó ayer el ingreso en prisión del presidente de Grand Tibidabo, Juan Cruells, por los supuestos delitos de falsedad en documento mercantil y apropiación indebida en conexión con las irregularidades cometidas por Javier de la Rosa, también encarcelado, durante su gestión al frente de la citada sociedad. Cruells declaró ayer en el juzgado por espacio de cinco horas. Tras su testimonio, el juez hizo esperar a Cruells en los calabozos del juzgado mientras redactaba el auto de prisión. El consejo de Grand Tibidabo se reunió ayer para analizar la situación.
El encarcelamiento de Cruells dejó a Grand Tibidabo sin su único consejero ejecutivo, lo que motivó ayer por la tarde la convocatoria urgente del consejo de administración de la sociedad, que acordó que el hasta ahora vicepresidente, Emilio Cassinello, asuma las funciones de presidente del consejo pero no las ejecutivas. En el actual consejo de Grand Tibidabo permanecen como consejeros Josep Lluís Rovira, Jorge Segarra, los representantes de la familia Andreu, Luis Cierco, Jorge Ventosa y Santiago Tomeo. Este último es socio de De la Rosa y ha sido citado a declarar el próximo jueves como inculpado.El juez fijó también ayer las fianzas de responsabilidad civil para el resto de los implicados. En el caso del apoderado de De la Rosa, Arturo Piñana la cantidad es de 6.000 millones de pesetas, mientras que para Mercedes Misol, la esposa del financiero, es de 1.000 millones.
A excepción de Misol, los otros cuatro inculpados en relación con las pérdidas de 10.000 millones registradas en Grand Tibidabo han ingresado en prisión: Javier De la Rosa, Arturo Piñana, Narciso de Mir y, ayer, Joan Cruells. En estos cuatro casos, y también en el de la mujer del financiero, los investigadores creen que se trata de personas que cooperaron con De la Rosa para llevar a cabo transacciones de fondos desde Grand Tibidabo hacia sociedades del financiero y que supusieron graves pérdidas para la sociedad.
Cruells fue director general de Grand Tibidabo desde 1991 hasta mayo de 1994, mes en que asumió la presidencia tras la salida de De la Rosa. El nombre de Cruells ya estaba reflejado en el auto de prisión que el juez dictó contra Javier de la Rosa. En él, se recogía un documento, hallado en el registro de la sociedad Mexans -controlada por De la Rosa-, de reconocimiento de deuda. El juez sostenía que la deuda no obedecía a incumplimiento de contratos sino a "hechos con relevancia penal". Como director general, Cruells también tuvo conocimiento de otras transacciones de fondos desde Grand Tibidabo a otras sociedades vinculadas a Javier de la Rosa que provocaron cuantiosas pérdidas a dicha sociedad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.