Un emisario de la presidencia argelina se reúne con los dirigentes del FIS

Un emisario presidencial se reunió el jueves de la pasada semana con los dirigentes del Frente Islámico de Salvación (FIS), Abasi Madani y Alí Belhadj, en situación de arresto domiciliario en un palacete de Argel, según aseguró a EL PAIS un dirigente integrista recientemente liberado. A juicio de esta fuente, tal reunión podría suponer la reanudación del difícil proceso de diálogo o negociación, que el régimen de Argel trata de impulsar desde hace más de dos meses, pero que quedó interrumpido hace unos días.

Durante la visita, que el emisario de la presidencia efectuó a los dos líderes encarcelados del FIS, los interlocutores trataron por todos los medios de desbloquear la situación y de reestablecer un clima propicio para nuevos contactos, según aseguró Kamel Guemazi, un dirigente del FIS, liberado el pasado 13 de septiembre tras haber permanecido casi dos años encarcelado junto con los jeques en la prisión militar de Blida.Guemazi, diputado no electo del FIS, alcalde destituido del ayuntamiento de Argel, se mostraba ayer en el comedor de su casa, en el barrio argelino de Bab el Ued, "moderadamente optimistas", al tiempo que criticaba y desmentía las versiones que dan por cerrado y fracasado el proceso de diálogo en Argelia.

Este dirigente islamista aseguró que la visita del emisario de la presidencia a los dos líderes del FIS, se vio precedida por una carta del propio Abasi Madani, el número uno de la organización, dirigida al presidente general Liamin Zerual, en la que reiteraba la disposición de partido a sentarse en la mesa de negociaciones para buscar una solución "legal, legítima y justa" para el país.

El reencuentro del pasado día 3 entre el emisario de la presidencia y los líderes del FIS, permitió que dos días después se restablecieran los contactos con el exterior y que ambos dirigentes pudieran llamar a sus antiguos familiares y compañeros, entre ellos a Guemazi.

Estos hechos suponen la recuperación de los contactos entre los líderes históricos del FIS y el régimen de Argel, que quedaron interrumpidas el pasado 29 de octubre, cuando un emisario presidencial acudió a laresidencia vigilada de los dos jefes islamistas para echarles en cara su posición ambigua y la práctica de un doble discurso, que les permitía, por una parte, reclamar la negociación y mostrarse dispuestos al diálogo y, por otra, impulsar la lucha armada a través de comunicados.

Teléfonos cortados

Como consecuencia de estas acusaciones, los dos jefes históricos del FIS quedaron incomunicados con el exterior, con sus líneas telefónicas cortadas, al tiempo que el presidente Zerual anunciaba con ocasión de la festividad del Primero de Noviembre, 400 aniversario de la guerra de Liberación, el fracaso del diálogo con los integristas, al tiempo que convocaba elecciones presidenciales para antes del fin de 1995.El restablecimiento de los contactos entre el FIS y el régimen de Argel se produce en un momento desfavorable para los integristas. Por una parte están presionados sobre el terreno por el Ejército, que ha desencadenado en las últimas semanas una de las ofensivas más importantes y mortíferas desde que se interrumpió el proceso legislativo, ofensiva que según "fuentes de la alta comandancia" castrense citadas por el diario saudí Sharq al Ausat ha causado más de mil muertos en los últimos siete días.

Pero, además, el FIS y el movimiento integrista se ven presionados y desacreditados ante la opinión pública por atentados como, el que se saldó con la muerte de cinco niños en un cementerio de Mostaganem y el degollamiento de dos muchachas, cerca de Blida, que se habían negado a contraer matrimonio temporal con dos integristas. Ayer mismo, un comunicado policial dio cuenta de la muerte por las fuerzas de seguridad del autor de la matanza de Mostaganem y también del jefe del grupo que abatió a tiros a finales de septiembre al popular cantante de rai Cheb Hasni.