Desocupada busca cola
A pesar de los números, seguimos siendo muchos los desocupados de este país. Y, no me gusta llamarnos desocupados..., pero la terminología no es a elegir; o tienes trabajo, o sea, ocupación, o no tienes, trabajo y, por tanto, desocupado. Pues eso, que a pesar de las cifras, y de las tendencias auguradas por este Gobierno, éramos muchos en la cola... Y alguien puede pensar que la razón no es que aquel era el último día, pero no es así. Día tras día, los parados residentes en la capital aspirantes a un curso de Formación Ocupacional, promovido por el Imefe, han esperado ordenadamente su turno. Y ¿qué ofrecen?, quizá sólo sea la posibilidad de sentirte vivo, la esperanza incierta de un trabajo. No sé, pero, sumisos todos, caminarnos hacia la, a tal efecto instalada, ventanilla (mesas y sillas aprovechando el espacio). Y,¿cómo no?, también estuve en la cola de las fotocopias... Otra mañana también esperé mi turno en la del paro para sellar... Y tengo suerte, porque aún me quedan unos meses para seguir estando en la cola del subsidio. ¿Tiempo?, ¿qué importa? A una persona desocupada lo mejor es ofrecerle un día cualquier cola.-Margot Martín del Castillo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.