_
_
_
_

El Banco de España tramita un expediente al Westdeutsche por operar con pagarés inexistentes

Miguel Ángel Noceda

El director general del banco alemán Westdeutsche Landesbank (WLB) en España, Karl Otto Börn, y el joven financiero Manuel Rein Redondo montaron una red definanciación de hasta 17.000 millones sin autorización de la matriz y garantizada en su mayor parte por pagarés y valores inexistentes. El servicio de inspección del banco emisor informó a la central del banco alemán al organismo de supervisión de Alemania y a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de que gran parte de la citada concentración de riesgos se sustenta en operaciones ficticias.

Más información
Una alquimia 'a lo De la Rosa'

El Banco de España inició sus investigaciones por petición de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que había detectado irregularidades en las operaciones de Manuel Rein y relaciones estrechas con el WLB, según fuentes financieras. El servicio de Inspección encuentra indicios y, tirando de ellos, llega a toparse con que el riesgo de la sucursal del WLB en España con Rein se acerca a los 17.000 millones de pesetas. La investigación es conocida, asimismo, por el organismo de supervisión de bancos alemanes y la presidencia del banco, en Dusseldorf, decide destituir el pasado 22 de agosto al máximo responsable de su sucursal en España, Karl Otto Börn. La intervención del Banco de España sobre una entidad comunitaria no española es posible al tratarse de una operación con valores.

Doble operativa

La operativa del financiero Manuel Rein que ha detectado el Banco de España es doble. Por un lado, Rein y algunas empresas vinculadas a él reciben financiación del WLB que es garantizada, según las anotaciones de la contabilidad del banco, con acciones de la firma lechera Puleva. Esas acciones ascienden al 18,18% y están controladas por Rein a través de las firmas G & W Financial y G K Brussel, con el 9,09% cada una. Asimismo, aparecen pagarés de Algodonera San Antonio que, posteriormente, se sustituyen por otros de Puleva. El propio Rein reconoció a este periódico que ha afianzado con pagarés de Tiziano, garantizados con acciones de Puleva y Algodonera, créditos por valor de 5.000 millones y negó que la cifra sea mayor.

Por otra parte, las vinculaciones descubiertas entre el WLB y Rein se amplían a entregas de dinero contabilizadas como compras de pagarés, en su mayor parte inexistentes, que encubren, en realidad, créditos. El banco, pues, hace transferencias a favor de Rein y éste aporta, presuntamente, títulos de deuda autonómica. Estos títulos nunca han sido entregados. Entre los documentos aparecidos hay emisiones de las comunidades de Valencia, Castilla La Mancha y País Vasco y bonos de la Confederación Hidrográfica del Guadiana. También se dice en los informes del banco que hay soporte de bonos de empresas importantes como las eléctricas ENDESA e Iberdrola y otras.

Manuel Rein acudió al WLB para financiar las sucesivas adquisiciones de acciones de Algodonera San Antonio y de Puleva. El financiero, que era consejero director general de la sociedad de valores General de Mediación y Bolsa (GMB), tomó el control de Al godonera a través de varias sociedades instrumentales (Tiziano, Aneracam, Fora y Turia). La entrada en Puleva la hizo a través de las citadas G & W Financial y G K Brusel, ambas registradas en Bruselas. Asimismo, adquirió varios paquetes de obligaciones convertibles en una operación que preparó y colocó GMB.

En esta emisión participó directamente WLB, que adquirió la tercera parte de las obligaciones emitidas por valor de 1.000 millones. Posteriormente, el WLB vendió sus obligaciones -correspondientes al 4,70% del capital- al grupo de Rein, que a su vez tenía otras obligaciones por valor del 2,35%. Canjeadas las obligaciones por acciones, la participación de Rein superaría el límite legal del 25%, que está impuesto para las OPA. En e caso de Algodonera, cuando el grupo de Rein lanzó la OPA ya tenía el 29,50% por lo que habría tenido que lanzarla antes. Precisamente, la CNMV, por sospechas de que hubiera incurrido contra la normativa de OPA, abrió expediente in tormativo a GMB. Paralela mente, la Comisión sancionó a la gestora de fondos del grupo, Gesmediterráneo, con una multa de 20 millones por haber invertido parte de los fondos en empresas que gestionaba, lo que está prohibido por la ley.

Posteriormente, GMS fue liquidada y sus activos se vendieron a la sociedad, Benito y Monjardín. Tras esta operación ha pasado a denominarse BM Finanzas. Antes de la liquidación, Rein, que poseía con el 41%, tuvo que saldar sus deudas con la sociedad que se elevaban a 1.300 millones, según fuentes que conocen la investigación.

Sobre la firma

Miguel Ángel Noceda
Corresponsal económico de EL PAÍS, en el que cumple ya 32 años y fue redactor-jefe de Economía durante 13. Es autor de los libros Radiografía del Empresariado Español y La Economía de la Democracia, este junto a los exministros Solchaga, Solbes y De Guindos. Recibió el premio de Periodismo Económico de la Asociación de Periodistas Europeos.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_