El régimen de Argelia anuncia elecciones presidenciales para antes del fin de 1995

Argelia celebrará elecciones presidenciales antes de finalizar el año 1995, según anunció ayer el presidente de la República, Liamin Zerual, en un largo discurso difundido por la radio y la televisión estatales y captado desde Casablanca. Con estos comicios, el régimen de Argel pretende regresar a la legalidad constitucional, poniendo de esta manera fin a un paréntesis político iniciado el 11 de enero de 1992, cuando se defenestró al último presidente electo, Chadid Benyedid, y se suspendió la segunda vuelta de las elecciones legislativas, en las que la principal fuerza islámica, el Frente Islámica de Salvación (FIS), se colocó a las puertas del Parlamento, en el que habría entrado con mayoría.

Suspendido el proceso electoral Argelia se adentró en un proceso de autodestrucción y de excepcionalidad que ha durado más de dos años, y que se ha saldado con más de 15.000 víctimas, según cifras oficiosas.El presidente Zerual efectuó, estas declaraciones en el tradicional discurso que todos los años los jefes del Estado de Argelia pronuncian con ocasión del 1 de noviembre, fecha en que se inició la guerra de liberación contra la dominación colonial francesa, y que este año coincide con el 40 aniversario del principio de la revolución.

Este año, sin embargo, el discurso de Zerual había levantado todo tipo de expectativas y de conjeturas, entre otras razones, porque hace poco menos de una semana se había dado por fracasado el proceso de diálogo con los dirigentes históricos del FIS.

Coincidiendo con el fin de estas negociaciones, el régimen de Argel ha colocado en la cúspide del Ejército a uno de los militares más duros y opuestos al integrismo, el generalísimo -general de cuerpo en la nomenclatura argelina- Mohamed Lamari, de 55 años de edad, antiguo jefe del Estado Mayor y, a su vez, responsable de las fuerzas unificadas que se enfrentan a las facciones armadas integristas.

Zerual fustigó en su largo discurso a los partidos de la oposición democrática, a los que acusó de bloquear cualquier tipo de salida negociada a la crisis, pero no se olvidó tampoco de condenar al integrismo, incluido el representado por el Frente Islámico de Salvación, con el que había intentado negociar desde el pasado mes de agosto y para cuyos máximos dirigentes, Abassi Madani y Alí Belhadj, había decretado el pasado 13 de septiembre el arresto domiciliario en un palacete de Argel.

En su alocución, Zerual no desveló el futuro de estos dos líderes, que, según toda lógica, debieran volver a la prisión militar de Blida para cumplir la pena de 12 años que les fue impuesta por un tribunal militar.

Suicidio político

"Es el tiempo de permitir al pueblo expresar su voluntad soberana",, aseguró Zerual al anunciar las elecciones, al tiempo que afirmaba que éstas se celebrarían con "total transparencia y libertad".

Con este discurso, Zerual anuncia su suicidio político, y cumple así el compromiso que adquirió de abandonar el poder si el diálogo con los dirigentes históricos del FIS fracasaba, lo que anunció hace cerca de dos meses, cuando se iniciaron los c ontactos, provocando con ello las críticas de una parte de la cúpula militar. Zerual anuncia que abandonará, y con él desaparecerá de la escena política e Argel un sector del Ejército abierto a un compromiso con os islamistas.

El presidente Liamin Zerual rindió un homenaje al Ejército y añadió contundente que "la violencia no pasará". No es una simple frase, es el anuncio de una ofensiva contra el integrismo islámico, a la cabeza de la cual está desde hace más de dos años el general de cuerpo Mohamed Lamari.Zerual se ha alineado con su viejo camarada de armas en un frente unitario. Ante ellos se encuentran el brazo militar del FIS, el Ejército Islámico de Salvación -EIS- y los Grupos Islámicos Armados (GIA), las dos facciones armadas integristas más importantes de Argelia. Atrapado entre el Ejército y las facciones guerrilleras fundamentalistas, permanece un amplio sector de la población argelina., que desea por todos los medios escapar a la espiral de la violencia, de la carestía de la vida y, de la crisis económica.

La guerra civil Iarvada sigue cobrándose nuevas víctimas. Ayer se supo que Kadur Buselam, periodista del vespertino argelino Horizons, fue secuestrado el sábado por presuntos integristas. En el último mes han, sido asesinados seis periodistas, con los que se eleva a 21 el número de ellos muertos desde mayo de 1993.

También ayer, según fuentes policiales, fue muerto en un enfrentamiento con las Fuerzas de Seguridad uno de los presuntos secuestradores del cantante cabileño Lunes Matub, liberado el pasado día 10 tras 15 días de secuestro.