Condenado a 42 años el asesino de Colosio, candidato del PRI a la presidencia de México
Un juez mexicano condenó ayer a 42 años de prisión al joven Mario Aburto Martínez por el asesinato del candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Luis Donaldo Colosio, ocurrido en la ciudad de Tijuana el pasado 23 de marzo. La sentencia se refiere exclusivamente a Aburto, de 23 años, como único homicida, ya que hasta la fecha no se ha podido probar que fuera ayudado por otras personas a cometer el crimen.Aburto, detenido instantes después del magnicidio, conoció ayer la sentencia en el penal de Almoloyóa de Juárez, donde se encuentra encarcelado bajo vigilancia especial desde que fuera apresado. Según un comunicado de la Procuraduría General de la República, Aburto fue encontrado culpable de un delito de homicidio calificado con premeditación y alevosía.
La sentencia revelada ayer no supone el fin de las investigaciones sobre este caso, pero sí es un síntoma de que poco más lejos se puede llegar sobre este crimen que conmocionó a los mexicanos. Curiosamente, fue dada a conocer en la víspera de la lectura del informe que hoy hará el presidente Carlos Salinas de Gortari ante el poder legislativo como balance de sus seis años de Gobierno, lo que se interpreta como un intento apresurado del juez por no rebasar los tiempos administrativos del sexenio.
Un caso penoso
Lo cierto es que el caso Colosio ha sido uno de los más penosos de la historia procesal mexicana, hasta el punto de que en estos siete meses transcurridos se han detectado forcejeos entre una opinión para que no se cree que este asesinato haya sido obra de un loco y unos investigadores que han dado pruebas de ineficacia y falta de celo profesional al no aportar más datos que la propia evidencia del crimen.Este sería el caso del ex subprocurador especial Miguel Montes, que primero habló de compló y luego, sospresivamente, de crimen aislado. Montes fue relevado del caso por otra investigadora, la subprocuradora Olga Islas, dado que fue incapaz de construir una mínima hipótesis que indicara que existe algo más allá que un homicidio alevoso y premeditado cometido por un solo individuo.
Pese a la opinión de los investigadores, sectores del Gobierno y de la opinión pública insisten en que el asesinato de Colosio no termina en el joven Aburto. Es de sobra conocido el vídeo del asesinato en el que Aburto es ayudado por varios guardaespaldas de Colosio (hay detenidos tres de ellos) a cometer el crimen. También se sabe que estos guardaespaldas fueron contratados horas antes, del magnicidio por un funcionario del PRI, Rodolfo Riva Palacio (actualmente en libertad) en las oficinas de este partido en Tijuana.
El reciente asesinato de José Francisco Ruiz Massieu, secretario general del PRI, puso al descubierto que este, tipo de atentados en México no son aislados.
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