"AHÍ VA, LA AGENDA"

Es lo que le faltaba a John Major. Tras dos semanas de sufrir el acoso de la prensa y la oposición, a raíz de las acusaciones de corrupción que sacuden las filas conservadoras en el Parlamento de Westminster, acaba de descubrirse que el primer ministro británico ha vivido sin agenda los últimos cinco meses. Uno de sus secretarios -todavía no se sabe quién- se dejó olvidado tan precioso material -un dietario con citas, nombres de guardaespaldas y más de 90 teléfonos privados- en un hotel de Londres, donde Major se alojó hace exactamente ese tiempo: cinco meses. Ayer, el diario pesadilla de las celebridades británicas, The Sun, publicaba la noticia en exclusiva después de que un empleado del hotel en cuestión les cediera el material olvidado. Reporteros del tabloide hicieron un ensayo marcando algunos de los números de teléfono claves para comprobar si aún estaban en uso, pues bien, descubrieron que lo estaban pese a que, a estas alturas, alguien debiera haberse dado por enterado. Desde luego, el propio Major, no. Mientras expertos en terrorismo aseguraban ayer que el material olvidado hubiera sido "dinamita" de caer en las manos de un grupo como el IRA, fuentes de Downing Street negaron que el pequeño accidente pueda considerarse en realidad un error de seguridad-