Los serbios sufren en Bihac su peor derrota ante los bosnios

La Armija, el Ejército bosnio de mayoría musulmana, ha logrado en Bihac su mayor victoria militar desde el comienzo de la guerra. Avanzando en dos frentes de este enclave del noroeste de la república las tropas gubernamentales obligaron ayer a huir en desbandada a las milicias serbias que abandonaron tras de sí tanques y morteros. La ofensiva de la Armija ha tenido también como escenario Sarajevo. El Gobierno de Bosnia intenta romper los dos asedios más largos del conflicto: Sarajevo y Bihac.

"Nuestras unidades avanzan en dos direcciones, hacia Bosanski Petroyac y Bosanska Krupa [ciudades de Bihac] y nuestra ofensiva siembra el caos y el pánico en el seno de las fuerzas serbias", manifestó ayer la radio oficial del Gobierno de Sarajevo. Las fuerzas de la ONU en Bihac no pudieron ayer confirmar el avance de la Armija y añadieron que "las dos partes limitan los movimientos, de los observadores internacionales". En la mayor ofensiva de las tropas gubernamentales bosnias desde el principio de la guerra, la Armija ha conquistado 200 kilómetros cuadrados en el extremo Oeste de Bosnia.

Un portavoz de los cascos azules señaló que los serbios están concentrando fuerzas para defender Krupa del inminente ataque de la Armija. Miroslav Vjestica, un comandante serbio en la zona, comentó: "Estamos ante una auténtica batalla y se ha producido un éxodo de población civil hacia zonas más seguras".

El líder ultranacionalista serbio, Radovan Karadzic, anunció ayer una contraofensiva sobre la zona y aseguró que no habrá ninguna negociación tras los últimos ataques bosnios. "No habrá ninguna retirada ni ningún, acuerdo sobre territorios si la crisis debe resolverse por medios militares", declaró Karadzic.

Dos años de asedio

La ofensiva musulmana en Bihac trata de romper un asedio que dura ya 28 meses y que ha afectado a 180.000 personas en esta región de valles y montañas al noroeste, de Bosnia. El avance de las tropas gubernamentales ha provocado el pánico y la desbandada de unos 10.000 civiles además de numerosos milicianos serbios. "La población está muy motivada y apoya a su Ejército", señaló el comandante Arif Pasalic, quien añadió: "Cuando se está rodeado la motivación de los sitiados es enorme".Las tropas de la Armija en Bihac están dirigidas por Atif Dudakovic, un antiguo teniente coronel e instructor de artillería del Ejército yugoslavo, que ha logrado grandes éxitos militares. Con una calculada combinación de astucia y fuerza bruta, Dudakovic sofocó la rebelión de los secesionistas musulmanes de Bihac que encabezó Fikret Abdic. La victoria sobre los rebeldes el pasado verano ha permitido a la Armija concentrar sus fuerzas en su objetivo principal, romper el cerco de los serbios. Bihac se encuentra a más de 300 kilómetros al oeste de Sarajevo y rodeado, desde la primavera de 1992 por territorios bajo control serbio.

Un oficial de los cascos azules, que pidió no ser identificado, ha comentado: "No se puede subestimar la fuerza del V Cuerpo de Ejército de la Armija [con base en Bihac]. Dudakovic es un buen jefe militar y sus tropas tienen una moral elevada. Están luchando porque no tienen otra alternativa".

Sin embargo, fuentes militares de las Naciones Unidas advirtieron que la Armija corre el riesgo de extender demasiado su avance contra un enemigo como los serbios, inferior en fuerzas de infantería, pero muy bien, equipado con tanques y artillería. La prueba definitiva en torno al enclave de Bihac se dará cuando los serbios contraataquen, añadieron las fuentes.

De otro lado, el mando del Ejército bosnio desmintió ayer que sus unidades hubieran disparado contra un puesto de observación francés en los alrededores de Sarajevo. La escalada bélica en el monte Igman, en los alrededores de la capital y ruta vital para el abastecimiento de la capital, provocó ayer que los aviones de la OTAN sobrevolaran Sarajevo como clara advertencia a los musulmanes. La Alianza Atlántica no descarta ataques aéreos si la Armija sigue violando la zona desmilitarizada.

Los ataques en torno a la ciudad han repercutido sobre la población civil de Sarajevo. Ayer por la tarde, el barrio de Hrasnica, bajo control musulmán, sufrió el impacto de al menos diez proyectiles de 120 milímetros, según anunciaron fuentes policiales. Un civil resultó herido en el ataque.