Tres sombreros de copa

En fútbol se recurre tanto a los tópicos como a los pelotazos. El lenguaje del fútbol ha generado a lo largo del tiempo una amplia gama de lugares comunes, nada comprometidos, que constantemente invocan sus profesionales, no vayan a sobrepasarse en las declaraciones y luego llegue una sanción. El argot de tópicos del fútbol puede servir a algún profesional para dar una conferencia de prensa de media hora casi sin preocuparse en pensar ni meterse en líos: "Los partidos duran 90 minutos"; "en fútbol hasta el más tonto hace relojes"; "el fútbol es así"; "la mala suerte nos persigue domingo a domingo"... y en este plan.Los intereses creados impiden a veces ir más lejos y hay muchos en torno al balón. Lo difícil en el fútbol y en el teatro es inventar, crear los tres sombreros de copa, como hizo el escritor Miguel Mihura. Los equipos, en Primera y en Segunda, semana tras semana, ofrecen más de lo mismo, una serie de permutaciones sobre el 4-3-3, 4-4-2 o como ordene el míster.

fLa jornada de ayer en Segunda fue gris, como un tópico. Pero todos los domingos surge el chispazo de interés, de curiosidad. Esta semana fueron los 2.500 kilómetros que han recorrido en cuatro días los jugadores del Villarreal en autobús para jugar sus partidos. de Liga y Copa. Los futbolistas del Villarreal, con las quijadas en pésimo estado por los viajes incómodos, jugaron el sábado el peor partido de la temporada y perdieron en casa frente al Mérida, 0-2, con tantos de Roberto Martínez, un delantero goleador y luciferino.

También surgen declaraciones poco frecuentes, como la de Lukic, el goleador del Marbella. "Los compañeros confían en mí y me envían balones para que yo decida", dijo. Lukic mantiene un largo contencioso con su compatriota Spasic, que lleva cuatro jornadas apartado del equipo por esa polémica.

El Mallorca goleó ayer al Osasuna en un encuentro con mucha nostalgia de Primera División. El Lleida, con su triunfo a domicilio frente al Extremadura, demostró ser un líder ambicioso y sólido. Por su parte, el Leganés mereció un triunfo más amplio frente al Palamós (1-0). Pero en el minuto 22 de partido sus delanteros estrellaron consecutivamente un balón en el palo y en el travesaño. Y es que "los postes también juegan".