El brillo de una defensa

C. F. TRUJILLO El Tenerife y el Deportivo se repartieron los puntos en el Rodríguez López en un partido lleno de oportunidades y donde brilló la ordenada defensa del conjunto gallego. El Deportivo se presentó con una baja que parece ya habitual en sus visitas a la isla: la del brasileño Bebeto. El público canario no ha podido todavía disfrutar en vivo con el juego del campeón del mundo.

Los primeros minutos fueron animados, con jugadas de cierto peligro para una y otra porterías. La movilidad de Víctor y Kostadinov pusieron en ciertos apuros a las defensas rivales, aunque las, oportunidades más claras llegaron en el minuto 27, cuando Julio Salinas solo ante Ojeda no pudo superar al portero argentino, y dos más tarde cuando Latorre, en jugada personal, disparó desde dentro del área y su tiro fue rechazado de forma espectacular por el meta Canales. Tres minutos más tarde llegaba el gol del Deportivo. Villarroya centra desde la derecha, con todas las facilidades de la defensa local, sobre el área. Aldana cabeceó y Ojeda recibió en casa el primer gol de la Liga.

Nada más comenzar la segunda mitad un pase desde la derecha de Aguilera provocó uno de los contados fallos de la defensa deportivista y es rematado casi bajo los palos -por Pizzi. Es su primer gol como español. El Deportivo reaccionó y no se descompuso. La defensa volvió a su línea de seguridad y en ataque continuó trenzando jugadas que llevaron peligro, sobre todo en disparos lejanos de Donato y Djukic.

En el cuarto de hora final, la presión del conjunto insular se hizo más patente, quizá porque el Deportivo cedió más en su esfuerzo debido al compromiso europeo del martes ante el Tirol austriaco en la Copa de la UEFA. Sin embargo, esa presión no produjo claras ocasiones de gol, ya que la línea defensiva de los gallegos impuso su ley ante los intentos atacantes del equipo insular. Es más, la oportunidad más clara la tuvo en sus botas el delantero deportivista Kostadinov, que a falta de dos minutos para el final, disparó cruzado y a punto estuvo de marcar con Ojeda batido.

Al final, reparto justo de puntos entre los equipos que combinaron en muchas fases del juego la calidad y la garra necesaria para hacerse acreedores de la victoria.